Jorge Bergoglio fue elegido el 13 de marzo del año 2013 y comanda la Iglesia Católica bajo el nombre de "Francisco". En una conversación que se dio en el marco de una charla en el país de Hungría, el Papa reveló ua experiencia que no quiere volver a recordar en el resto de su vida.
En el año 2010 cuando se encontraba siendo cardenal y Arzobispo de Buenos Aires, en lo que fue la primera presidencia de Cristina Fernández de Kirchner fue citado a declarar por el secuestro de dos curas jesuitas llamados Orlando Yorio y Francisco Jalics, las desapariciones se dieron en la Dictadura Militar.
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El Sumo Pontífice comentó que "Algunos en el gobierno querían cortarme la cabeza, y sacaron a relucir no tanto este asunto de Jálics, sino que pusieron en duda todo mi modo de actuar durante la dictadura. Entonces, me llamaron a juicio", esta respuesta fue dada debido a la consulta de como era la relación que tenía con Francisco Jalics y cómo le afectó la noticia.
Además agregó: "Me dieron la posibilidad de elegir el lugar en el cual realizar el interrogatorio. Elegí hacerlo en el Episcopado. Duró 4 horas y 10 minutos. Uno de los jueces insistía mucho en mi modo de comportarme. Yo siempre respondí con la verdad", señaló Francisco.
Para finalizar con el recuerdo, el Papa confesó: "Pero, para mí, la única pregunta seria y bien fundada, fue la del abogado que pertenecía al Partido Comunista. Y gracias a esa pregunta las cosas se aclararon. Al final, se comprobó mi inocencia. Pero en ese juicio no se habló casi nada de Jálics, sino de otros casos de personas que habían pedido ayuda"
QUIÉNES FUERON LOS JUECES QUE INTERROGARON AL PAPA FRANCISCO
Daniel Obligado, Germán Castelli y Ricardo Farías, los tres jueces del Tribunal Oral Federal N° 5, citaron a Jorge Bergoglio en calidad de testigo a declarar sobre la investigación de crímenes de lesa humanidad que se llevaron a cabo en Escuela Superior de Mecánica de la Armada (ESMA).
Algo que también comentó Francisco fue que se reunió por separado con los dictadores Jorge Videla y Emilio Massera para exigir que se libere a los dos sacerdotes. Sin embargo esto sucedió cinco meses después de que hayan sido brutalmente torturados.
Días después de la asunción del Papa, el padre Francisco Jalics declaró: "Estos son entonces los hechos: Orlando Yorio y yo, no fuimos entregados por el Padre Bergoglio", comenzó.
Además agregó: "Como ya en mis declaraciones anteriores dejé en claro, fuimos detenidos debido a una catequista, quien primero trabajó con nosotros y más tarde se unió a la guerrilla. Por nueve meses no la vimos más. Dos o tres días después de su detención, fuimos detenidos también nosotros"