Tras la movilización masiva a Tribunales, el Comité Central Confederal de la CGT confirmó que habrá un paro general el 24 de enero, en rechazo al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) de desregulación económica y la extensa Ley Ómnibus que Javier Milei envió al Congreso.
El vocero presidencial se refirió al respecto hoy en la conferencia de prensa y expresó: "No hay precedente de haber llamado a un paro general de una manera tan rápida desde la asunción de un nuevo gobierno cuando todos a esta altura deberíamos ser conscientes que la herencia es absolutamente brutal y brutal por lo malo".
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Además agregó que "la enorme mayoría de argentinos sí entiende la situación y que de este problema precisamente se sale trabajando, produciendo y no se sale ni parando ni cortando calles" y subrayó que "llama también la atención por qué esta misma dirigencia sindical el último paro nacional que hizo fue en 2019 cuando lo cierto es que durante la gestión anterior, que no hicieron paro, los trabajadores no dejaron de perder poder adquisitivo y la inflación fue en torno al 900%, para usar números redondos; la informalidad laboral fue exactamente la que estoy describiendo".
Ya en el final comentó que la "defensa de los trabajadores tal vez esté sesgada por algunos otros intereses". Sostuvo también que llama la atención que "la dirigencia sindical esté en contra de las reformas que proponemos para el mundo del trabajo porque la situación económica es crítica".