¿Quieres recibir notificaciones de noticias?

Pedro Sánchez seguirá a cargo del gobierno y anunció una ofensiva "si descanso"

¿Quieres recibir notificaciones de noticias?

Publicidad

13° Mendoza

Jueves, mayo 16, 2024

RADIO

ONLINE

13° Mendoza

Jueves, mayo 16, 2024

RADIO

ONLINE

PUBLICIDAD

Pedro Sánchez seguirá a cargo del gobierno y anunció una ofensiva "si descanso"

El presidente del Gobierno español,  sorprende al anunciar su decisión de quedarse en el cargo tras un período de reflexión íntima. A pesar de las presiones y la incertidumbre, Sánchez se compromete a trabajar por la regeneración democrática del país, marcando un punto de inflexión en su mandato.

Redacción
29/04/2024 12:00
Pedro Sánchez
PUBLICIDAD

Pedro Sánchez decide quedarse en su cargo como presidente del Gobierno, sorprendiendo a muchos tras un periodo de reflexión íntima. Sin consultar mucho con sus ministros y colaboradores más cercanos, anunció este lunes su decisión de continuar en el puesto. Explicó que la movilización dentro y fuera del PSOE para que no renunciara le dio la fuerza necesaria para seguir adelante. Además, afirmó que no permitiría que le doblaran el brazo. Sin embargo, dejó claro que habrá cambios. Considera este momento como un punto de inflexión y se compromete a trabajar incansablemente por la regeneración democrática que considera pendiente en España. Esto surge después de lo que describe como una campaña de "acoso" hacia él y su familia, especialmente hacia su esposa, Begoña Gómez. Aunque no especificó en qué consistirá este nuevo impulso, ni mencionó una cuestión de confianza, deja claro que tiene planes para transformar la situación actual.

“He decidido seguir con más fuerza si cabe al frente de la presidencia del Gobierno de España”, ha dicho Sánchez, que primero ha despachado con el Rey en el palacio de la Zarzuela y después ha vuelto a la Moncloa, donde se ha reunido con la vicepresidenta primera, María Jesús Montero; el ministro de Justicia y Presidencia, Félix Bolaños; la portavoz y ministra de Educación, Pilar Alegría, y el secretario de Organización del PSOE, Sántos Cerdán. Felipe VI, por su parte, se ha marchado a a Hoyo de Manzanares (Madrid) a visitar un organismo de nombre adecuado ante esta frenética coyuntura: el Centro de Excelencia Contra Artefactos Explosivos Improvisados.

"Esta decisión no supone un punto y seguido. Es un punto y aparte, se lo garantizo. Por eso, asumo ante ustedes mi compromiso de trabajar sin descanso, con firmeza y con serenidad por la regeneración pendiente de nuestra democracia y por el avance y la consolidación de derechos y libertades. Asumo la decisión de continuar con más fuerza si cabe al frente de la Presidencia del Gobierno de España. Solo hay una manera de revertir esta situación. Que la mayoría social, como ha hecho estos cinco días, se movilice en una apuesta decidida por la dignidad y el sentido común, poniendo freno a la política de la vergüenza que llevamos demasiado tiempo sufriendo”, ha continuado, en una declaración sin preguntas ni presencia de periodistas. El jefe del Ejecutivo, por tanto, pide a los ciudadanos que continúen la movilización de estos últimos días. Según sus colaboradores, el eje de la legislatura que de alguna manera vuelve ahora a comenzar será la "regeneración".

Un Giro Inesperado

En un giro inesperado que ha dejado atónitos tanto a seguidores como a observadores externos, se anuncia la ausencia de elecciones o una nueva investidura. Dentro del PSOE, las esperanzas en la continuidad de Sánchez eran escasas. La carta sin precedentes que compartió en sus redes sociales el miércoles pasado, cuestionando abiertamente si "vale la pena" seguir al frente del Gobierno, generó conmoción en todos los niveles del partido. La incredulidad reinaba mientras pasaban los días sin que Sánchez diera señales claras, y el temor a una posible renuncia se extendía entre las filas socialistas.

Durante este período, Sánchez ha mantenido un escaso contacto con su círculo cercano, limitándose a intercambios de mensajes afectuosos y sin revelar sus pensamientos. Esta actitud hermética ha sido respetada en privado por el núcleo duro del partido. Sin embargo, en público, tanto el Gobierno como el PSOE se han volcado en un esfuerzo por persuadirlo a través de los medios, instándolo a continuar y resistir las presiones de "la derecha y la ultraderecha", argumentando que los socialistas han enfrentado desafíos mucho más difíciles en el pasado, desde la resistencia a Franco hasta la lucha contra ETA, y se han recuperado.

La máxima expresión de este cierre de filas fue el catártico comité federal que el PSOE celebró el pasado sábado, con dirigentes dentro de la sede y simpatizantes en la calle gritando “¡presidente, quédate!”. También los socios de investidura, con la excepción de Junts, se han dedicado a presionar a favor de la continuidad de Sánchez.  

Los resultados de la movilización

Ha surtido efecto. “Necesito parar y reflexionar. Me urge responderme a la pregunta de si merece la pena, si debo continuar al frente del Gobierno o renunciar a este honor”, señaló el líder del PSOE en un escrito sin precedentes. En alguien tan curtido como Pedro, con fama de frío y calculador, un dirigente de trayectoria inverosímil que ha superado todo tipo de obstáculos en los últimos diez años, lo personal predominaba sobre lo político.

“Muchas veces se nos olvida que tras los políticos hay personas. Y yo, no me causa rubor decirlo, soy un hombre profundamente enamorado de mi mujer que vive con impotencia el fango que sobre ella esparcen día sí y día también”, escribió Sánchez el pasado miércoles, horas después de que trascendiera que un juez había admitido a trámite una polémica denuncia, que según el Gobierno no tiene ningún sustento, presentada por la organización ultra Manos Limpias contra su esposa por presunto tráfico de influencias.

“Sé que la carta que les envié pudo desconcertar, porque no obedece a ningún cálculo político. Soy consciente de que he mostrado un sentimiento que en política no suele ser admisible. He reconocido, ante quienes buscan quebrarme, no por quién soy, sino por lo que represento, que duele vivir esta situación que no deseo a nadie. (...) Pero hay veces en que la única forma de avanzar es detenerse, reflexionar y decidir con claridad por dónde queremos caminar. He actuado desde una convicción clara. O decimos basta, o esta degradación de la vida pública determinará nuestro futuro, condenándonos como país”, ha subrayado Sánchez, en una comparecencia que ha dejado una profunda sensación de alivio en el PSOE.

Ahora falta por ver en qué se traducirá ese impulso por la "regeneración democrática" al que se ha comprometido, llamando también a la sociedad a que se sume. Ante las críticas de los partidos (sobre todo, los independentistas), por la falta de medidas en este apartado, Sánchez siempre había enarbolado hasta ahora los estudios de varios medios internacionales y 'think-tanks' para concluir que España era una "democracia plena".

De momento, tras celebrar el anuncio de que confirma su continuidad, la vicepresidenta segunda y socia de la coalición, Yolanda Díaz, líder de Sumar, le ha pedido dos cosas: reformar la llamada 'ley mordaza' y cambiar el sistema de mayorías para elegir a los miembros del Consejo General del Poder Judical (CGPJ), que llevan más de cinco años con el mandato caducado debido al bloqueo del PP. Alberto Núñez Feijóo, en cambio, ha reaccionado acusando a Sánchez de buscar un "cambio de régimen".

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD