MasterChef Argentina abrió su segundo programa este martes y nuevas historias se sumaron a la pantalla chica. Una de las nuevas concursantes, Gabriela de 44 años, quien reveló la pérdida que la llevó a ingresar al certamen gastronómico.
La mujer oriunda de Córdoba y empleada doméstica, presentó como plato principal unas albóndigas con puré, receta de su abuela. "La cocina lo es todo. Es mi cable a tierra. Es donde descargo si tengo ganas de reír o llorar. Mi hija mayor me impulsó a que venga. Tenía mucha pasión y en un momento, esa pasión se me fue", expresó.
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Fue entonces que, ante la consulta de uno de los cocineros, Gabriela abrió su corazón: "Perdí la pasión porque perdí una hija. Perdí a mi hija María Lucía y con ella se fue toda mi felicidad y toda mi alegría. Calculo que a muchos que han perdido un hijo, les han pasado lo mismo. Pero bueno, ella se llevó gran parte de mi alma y necesito recuperarla”, atinó a decir, con lágrimas en los ojos.
Y cerro, muy movilizada: “Así que mi hija me obligó prácticamente a estar acá. Así que se lo agradecí, porque todas las instancias que pasé hasta este momento fueron muy agradables, y creo que con esto yo ya estoy más que satisfecha".
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Tras haber presentado su receta, los jurados coincidieron en aceptarla y entregarle el delantal de bienvenida. "Es una boomba. Me lo llevaría todo a casa. Tenés un sí", dijo Germán Martitegui.
"Un plato así es hogar, familia, tradición, es un sí", agregó Donato de Santis. Siguió por su lado, Damián Betular: "Sos un fiel reflejo de que este oficio sana y da alegría para seguir el día a día".