PROTOCOLO

Qué establece el protocolo oficial de la DGE ante la presencia de armas en instituciones educativas

Tras el caso ocurrido en La Paz, la Dirección General de Escuelas recordó el protocolo vigente que orienta a docentes y directivos sobre cómo proceder ante la detección de armas en los establecimientos, con el fin de garantizar la seguridad de toda la comunidad escolar.

La Dirección General de Escuelas (DGE) recordó la existencia de un protocolo específico de actuación que regula cómo deben proceder docentes y directivos frente a la detección de armas dentro de las instituciones educativas. La aclaración se difundió tras el episodio en La Paz, donde una alumna de 14 años ingresó con un arma a la escuela y realizó al menos tres disparos al aire.

El documento oficial, destinado al personal escolar, explica los pasos a seguir ante situaciones de riesgo relacionadas con armas de fuego, blancas o incluso con objetos utilizados con fines de agresión. Su objetivo principal es preservar la integridad de toda la comunidad educativa.

Qué se traduce como un arma en la escuela

El protocolo considera como arma a cualquier objeto capaz de comprometer la seguridad de las personas. Establece tres categorías principales:

  • Armas de fuego: pistolas, revólveres, rifles, escopetas, fusiles, explosivos.

  • Armas blancas: cuchillos, navajas, cortaplumas.

  • Armas impropias: elementos de uso cotidiano que puedan usarse con intención de agredir o intimidar, como palos, herramientas o botellas.

Acciones ante un portador de arma en la escuela

Si se descubre que un estudiante, docente o adulto lleva un arma en el establecimiento, el protocolo indica que se debe:

  1. Pedir que entregue o deje el arma en forma pacífica.

  2. Si se niega, dar aviso inmediato al 911 o a la comisaría más cercana. El alumno no debe ser trasladado ni acompañado por la policía.

  3. Convocar a un referente cercano para contener al implicado.

  4. Mantener la calma institucional y evitar difundir innecesariamente el hecho.

  5. Notificar a la familia y solicitar su presencia en la escuela.

  6. Asentar lo ocurrido en el acta institucional correspondiente.

  7. Informar a las autoridades jerárquicas del establecimiento.

  8. Derivar el caso al Equipo Interdisciplinario de la DOAITE (nivel primario) o al Servicio de Orientación (nivel secundario), quienes evaluarán si corresponde una derivación en salud.

  9. Elaborar un plan de abordaje institucional, trabajando lo ocurrido desde el aspecto pedagógico y emocional.

En los casos en que el arma sea hallada sin identificarse al portador, el protocolo establece que se debe convocar a una autoridad de la institución. Luego, el hecho debe quedar documentado y elevarse a las instancias superiores correspondientes.

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