Una mujer de San Luis fue acusada por defraudación al Estado luego de gastar una suma millonaria que fue depositada por error en su cuenta bancaria. La protagonista, Verónica Acosta, había solicitado una cuota alimentaria de $8 mil, pero en su lugar recibió $510 millones, los cuales utilizó en pocas horas para realizar compras y enviar dinero a sus allegados.

Según medios locales, el depósito fue realizado por el Gobierno provincial, y en menos de 48 horas la situación dio un giro: congelaron su cuenta bancaria, realizaron un allanamiento en su casa, secuestraron los celulares de sus hijos y se le inició una causa penal. A raíz de esto, tanto ella como cinco personas más deben pagar una fianza de $30 millones cada una para evitar quedar detenidas.

El error fue notado por el mismo contador que procesó la transferencia, quien luego presentó la denuncia. De acuerdo con la defensa, hasta el momento el profesional no está imputado por el hecho.

Desde el Gobierno informaron que ya lograron recuperar el 90% del dinero, parte del cual fue reintegrado de forma voluntaria y otra porción continúa siendo rastreada a través de billeteras virtuales.

Según su abogado, Acosta nunca recibió un aviso previo de que el dinero era producto de un error. La familia recién se enteró de lo que ocurría cuando llegaron las autoridades con órdenes de detención y de secuestro de bienes que habían comprado.

Al revisar su cuenta bancaria, Verónica se encontró con 510 millones de pesos. "Yo estaba esperando $8 mil del padre de mi hijo, y me encuentro con todo ese dinero... con la necesidad que tenía, salí a comprar y también le transferí a familiares. De esos, sólo seis fuimos los que terminamos involucrados", explicó la mujer.

La Fiscalía de Estado detectó 66 transferencias desde su cuenta. Acosta explicó que su intención era ayudar económicamente a sus seres queridos: "Fui haciendo transferencias de a 500 mil pesos, por eso hay tantas operaciones", señaló.

Verónica también confesó que al principio no entendía cuánto dinero había recibido: "Al comienzo pensé que eran 500 mil pesos, después me di cuenta que eran millones".

Con parte de ese dinero, hizo compras para su casa y para familiares. "Compré una heladera, dos televisores (uno fue para mi cuñada), una freidora, un microondas, cerámicos porque no tengo piso", relató.

Además, admitió haber comprado un Ford Ka modelo 2014-2015, aunque aclaró que varios objetos ya fueron devueltos. "Compré cosas, pero también volví y devolví varias, y muchas las repartí entre la familia", agregó.

Finalmente, la justicia sigue investigando para determinar con precisión el origen del dinero, mientras la causa contra Acosta y sus allegados continúa su curso.