La Suprema Corte de Justicia quiere saber cómo duermen los jueces para evaluar si esto influye en sus decisiones
Para llevar adelante el estudio los jueces que participen usarán actímetros, que miden la calidad y el tiempo de descanso
La Suprema Corte de Justicia de Mendoza, con los ministros Mario Adaro y José Valerio a la cabeza, impulsaron un estudio para saber cómo y cuánto duermen los jueces y si la calidad de su descanso influye en la forma en la que imparten justicia.
El estudio se denomina "Impacto del sueño en las decisiones judiciales" y se realizará con los magistrados que han dado su consentimiento para hacerlo.
Para esto, la Justicia local contrató al reconocido científico Diego Golombek, especialista en neurociencias, quien dirige en Buenos Aires el " Laboratorio Interdisciplinario del Tiempo y la Experiencia" de la Universidad de San Andrés.
El experto estuvo en Mendoza dictando una capacitación para los jueces que participarán en el estudio.
Cómo se realizará el estudio sobre el sueño de los jueces
El estudio se llevará adelante colocando a un grupo de jueces y juezas del Fuero Penal dispositivos tecnológicos denominados "actímetros.
Lo que hacen los actímetros es registrar la actividad física y los patrones de sueño de quienes participan en el estudio. Los dispositivos van a recabar información valiosa acerca de la calidad del sueño y las actividades diarias de jueces y juezas penales de Mendoza.
El trabajo contará con la tutela de la politóloga e investigadora Victoria Lescano, y además de la medición del sueño también se realizarán jornadas de reflexión sobre hábitos saludables, estrés laboral y neurociencia aplicada al ámbito judicial.
Los motivos de la investigación
"Queremos entender cómo el descanso -o bien la falta del mismo- puede influir en procesos clave como la atención, la memoria o la toma de decisiones", explicó el especialista Diego Golombek
Por su parte, Mario Adaro destacó la importancia de sumar miradas de otras disciplinas al ámbito de la justicia. "Entendemos que en el mundo actual resulta clave sumar herramientas que nos ayuden a mejorar el servicio que prestamos. No podemos perder de vista que las decisiones que tomamos tienen un impacto directo en la comunidad. Si hay disciplinas como la neurociencia, por ejemplo, que tienen cosas para decirnos, debemos escuchar", dijo Adaro.