El traslado del reactor de IMPSA quedo interrumpido y se retomará en unos días
El reactor de IMPSA, con un peso de cuatrocientas cincuenta y seis toneladas, quedó detenido en el cruce de Ruta Siete y Ruta Cuarenta, a la espera de la autorización de Vialidad Nacional para continuar hacia la destilería de YPF en Luján de Cuyo.
El traslado del reactor de IMPSA quedó interrumpido este fin de semana en el empalme de la Ruta Cuarenta con la Ruta Siete, donde permanecerá estacionado hasta recibir la autorización de Vialidad Nacional. El gigantesco equipo se dirige hacia la destilería de YPF en Luján de Cuyo.
Foto: Gentileza Yemel Fil.
La caravana se detuvo el sábado alrededor de las 16 y no retomará el trayecto este domingo, según confirmaron fuentes policiales. Ahora, el cronograma proyecta reanudar la marcha entre martes y miércoles.
Ese mismo sábado, el convoy había logrado un paso clave al superar el río Mendoza. Desde temprano circuló por Acceso Sur y, para evitar dañar el puente ferroviario debido al peso del reactor cuatrocientas cincuenta y seis toneladas, utilizó un desvío por colectora. Durante ese procedimiento se interrumpió el tránsito en ambas manos, aunque solo por unos minutos.
Foto: Gentileza Nicolás Rios.
Otro desafío técnico se presentó en el cruce de vías, donde debieron construirse terraplenes para salvar desniveles de apenas centímetros que podían complicar el traslado del acoplado de cuarenta metros de largo y unos cuarenta ejes. Cerca de las 14, el convoy ya se encontraba en la zona de Perdriel, en Luján de Cuyo.
El reactor que transformará la producción de YPF
El modelo HG-D-3.501, desarrollado íntegramente por IMPSA en Mendoza, es una pieza monumental de ingeniería. Mide treinta y ocho metros de longitud, casi ocho de altura y su construcción llevó más de dos años, con la participación de más de trescientos operarios y tecnología de soldadura de última generación.
Foto: Gentileza Yemel Fil.
Su función será reducir el azufre en el gasoil, permitiendo a YPF cumplir con la normativa ambiental Euro, que exige combustibles más limpios. Este avance no solo mejorará la calidad del diésel en el mercado local, sino que también potenciará la posibilidad de exportaciones en el próximo año.