El Iscamen completó la tercera etapa de control de Lobesia botrana en más de 90.000 hectáreas de los oasis Norte y Este
El Iscamen, junto con el Ministerio de Producción, completó la tercera etapa del operativo 25/26 contra la polilla de la vid, cubriendo más de 90.000 hectáreas con tratamientos aéreos y complementando la estrategia con drones y técnicas intraprediales para garantizar la protección de los viñedos.
El Iscamen, en colaboración con el Ministerio de Producción, concluyó la tercera fase del Operativo de Control de Lobesia botrana 25/26, asistiendo hasta el momento a más de 9.000 productores mediante la entrega de insumos en distintas etapas del programa.
Dentro de las herramientas utilizadas, finalizó el Servicio de Pulverizaciones Aéreas en viñedos de Luján, Maipú, Santa Rosa, Junín, Rivadavia, San Martín y Lavalle, cubriendo un total de 90.000 hectáreas, con dos aplicaciones sobre toda el área, alcanzando así un tratamiento equivalente a 180.000 hectáreas de vid.
Según la planificación del Iscamen, cada recurso fitosanitario se aplica en el momento adecuado y sobre áreas específicas definidas por el programa, en función de los niveles de presencia de la plaga detectados en la red de monitoreo, compuesta por más de 4.000 trampas.
El operativo mendocino se centra en mantener las poblaciones de la polilla por debajo del umbral de daño económico, poniendo especial atención en zonas de mayor incidencia. La campaña 25/26 se organiza por etapas, considerando la biología de la plaga, la fenología de los cultivos y la dinámica socio productiva, combinando acciones del Gobierno provincial con tratamientos intraprediales que deben realizar los propios productores.
En la primera etapa, se distribuyeron difusores de feromonas para 50.000 hectáreas a más de 9.000 productores, liberando feromonas sintéticas que confunden a los machos e impiden la reproducción. Posteriormente, se entregaron insecticidas específicos para controlar la primera generación, cubriendo 47.500 hectáreas, incluidas 7.500 hectáreas de viñedos orgánicos.
Durante la tercera etapa, que recién finaliza, se aplicaron tratamientos aéreos utilizando productos banda verde, compatibles con producciones orgánicas, en las zonas aptas para aeronaves. En áreas inaccesibles, se emplearon drones aplicadores.
Para la segunda generación de la polilla, se planifica la aplicación de feromonas asperjables sobre 70.000 hectáreas, sumando a la cobertura realizada con difusores, lo que permitirá proteger un total de 120.000 hectáreas durante la campaña 25/26.




