El cónclave de 2025 para elegir al sucesor del papa Francisco, fallecido el 21 de abril, se desarrolló en un proceso rápido que tomó solo dos días. Iniciado el miércoles 7 de mayo a las 16:30 (hora de Roma) en la Capilla Sixtina, finalizó el jueves 8 de mayo a las 18:08, momento en que se emitió la fumata blanca que confirmó la elección del nuevo pontífice.

Fueron necesarias cuatro votaciones para alcanzar el consenso requerido de dos tercios entre los 133 cardenales electores. En la cuarta ronda del segundo día, finalmente se logró el acuerdo, marcado por la aparición del esperado humo blanco que anunció al mundo que la Iglesia tiene un nuevo líder espiritual.

En cuanto el humo comenzó a elevarse desde la chimenea de la Capilla Sixtina a las 18:07 (hora de Italia, 13:07 en la Argentina), la multitud congregada en la Plaza San Pedro estalló en gritos de júbilo, con fieles agitando banderas de sus respectivos países en señal de celebración. Las campanas del Vaticano se unieron al festejo, resonando también en otras partes del mundo, incluyendo Buenos Aires, la ciudad natal de Francisco.

Aunque en ese momento aún no se conocía el nombre del nuevo Papa ni el que adoptará como su nombre pontificio, se esperaba el tradicional anuncio del Habemus Papam desde el balcón central de la Basílica de San Pedro.

Esta fue la primera fumata blanca del proceso, precedida por dos fumatas negras que indicaron rondas sin consenso en las primeras deliberaciones del cónclave. El humo blanco, símbolo de acuerdo, confirma que uno de los candidatos alcanzó los dos tercios necesarios para ser proclamado Papa. La expectativa global ahora se centra en conocer no solo el nombre del nuevo líder de la Iglesia, sino también su perfil y orientación doctrinal, aspectos que marcarán su pontificado.

En la historia de los cónclaves, el récord del más largo corresponde al de Viterbo en 1268, cuando se necesitaron 33 meses (3 años) para elegir a Gregorio X

El más corto, de diez horas de duración, fue el de 1503 y en solo una noche, entre el 31 de octubre y el 1 de noviembre, para elegir a Julio II.

Cuanto duraron los últimos 10 cónclaves

Pío X, o Giuseppe Sarto, Patriarca de Venecia, necesitó cuatro días y siete votaciones para ser elegido papa el 4 de agosto de 1903

Tres días y diez votaciones fueron suficientes para elegir a Benedicto XV: el 3 de septiembre de 1914 la elección recayó en Giacomo Della Chiesa, arzobispo de Bolonia y cardenal durante sólo tres meses.

Más conflictivo, y también el más largo del siglo XX, fue el cónclave que eligió a Pío XI, cardenal Achille Ratti, arzobispo de Milán, el 6 de febrero de 1922, con 14 escrutinios en 5 días.

En vísperas de la Segunda Guerra Mundial se produjo el cónclave más breve del siglo pasado: tres escrutinios en dos días para que el cardenal Eugenio Pacelli, secretario de Estado de Pío XI, ascendiera al trono papal con el nombre de Pío XII, el 2 de marzo de 1939.

Juan XXIII fue elegido en cuatro días y 11 votos, el Patriarca de Venecia Angelo Giuseppe Roncalli se convirtió en Papa el 28 de octubre de 1958

Para Pablo VI, elegido el 21 de junio de 1963, bastaron tres días y seis votaciones.

Para Juan Pablo I, elegido el 26 de agosto de 1978: Albino Luciani, Patriarca de Venecia, alcanzó el quórum en dos días y cuatro escrutinios.

Juan Pablo II, elegido en la octava votación el tercer día del cónclave, el 16 de octubre de 1978.

El cardenal Joseph Ratzinger, prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, primer papa del Tercer Milenio con el nombre de Benedicto XVI, fue elegido en dos días con cuatro escrutinios, el 19 de abril de 2005

Para elegir al papa Francisco en 2013 bastaron cinco escrutinios en dos días.