Este martes 3 de junio, miles de mujeres se reunieron en el corazón de la ciudad de Mendoza para conmemorar los 10 años del surgimiento del movimiento Ni Una Menos, un colectivo que nació en Argentina como respuesta al avance incesante de los femicidios y que con el tiempo traspasó fronteras. En esta década, solo en la provincia se contabilizaron 100 femicidios.

La primera convocatoria fue en 2015, tras una serie de crímenes que sacudieron al país. Una década más tarde, y en medio de un contexto desafiante para los feminismos en la Argentina, la consigna "Ni Una Menos, vivas nos queremos" volvió a retumbar en las calles. El escenario es adverso: 93 femicidios en lo que va del 2025, a un promedio de uno cada 31 horas, y un gobierno nacional que niega abiertamente la existencia de esa figura legal.

En Mendoza, la convocatoria comenzó en el Kilómetro 0 pasadas las 18. A pesar del frío, la participación fue numerosa. Mujeres de todas las edades marcharon hasta la Plaza Independencia, donde se llevó a cabo el acto central y un cierre con intervenciones artísticas organizadas por el colectivo feminista.

En la multitud se destacaron pancartas con consignas contra el gobierno de Javier Milei, banderas de organizaciones como La Cámpora, la Marea Feminista Popular y distintos espacios sociales. También se vieron símbolos en apoyo a Palestina y una pancarta que llamó la atención: "Argentina no será la nueva Palestina". El operativo de seguridad incluyó decenas de efectivos.

Muchas manifestantes llevaban consigo retratos de víctimas de femicidio ocurridos en la provincia. Junto a una de las fuentes de la plaza, se realizó un homenaje: flores y velas fueron depositadas en memoria de las mujeres asesinadas.

Desde Ni Una Menos Mendoza remarcaron en su discurso: "Desde aquel primer grito de dolor por las que ya no están, poco ha cambiado. Nos siguen matando. En Mendoza contamos 100 femicidios en estos diez años". También alertaron sobre cifras alarmantes: el 60% de los agresores son (ex)parejas y el 70% de los crímenes ocurren dentro de la vivienda de la víctima.

Apuntaron directamente contra las gestiones nacional y provincial: "Vivimos un retroceso brutal con el gobierno de Milei, y la inacción del gobierno de Cornejo es igualmente evidente. Ambos gobiernos han desmantelado políticas públicas para prevenir la violencia de género". Además, denunciaron que mientras se promueve el odio desde el Estado, una parte de la sociedad asiste impávida, y otras voces celebran con violencia este presente que describieron como "aterrador".

La proclama cerró con una reafirmación: "Seguimos en pie. Después de 10 años, nos seguimos organizando y resistiendo. Porque no conocemos otra manera de hacerlo, porque nos sacaron tanto que nos arrebataron hasta el miedo".

Una decada de lucha

El movimiento Ni Una Menos emergió en 2015 como una reacción masiva ante el hartazgo social por la violencia machista. Logró colocar en la agenda pública lo que antes se ocultaba o minimizaba como conflictos aislados. El grito colectivo fue claro: "Vivas nos queremos".

En Buenos Aires, la movilización fue convocada para el miércoles 4 de junio. Se tomó esa decisión en asamblea, con el objetivo de articular con los jubilados, que también se manifiestan los miércoles. La concentración será en la Plaza de los Dos Congresos a las 16.

Desde el colectivo señalaron: "El ajuste y la crueldad no se enfrentan solos. Abrazamos a lxs jubiladxs. A 10 años del primer Ni Una Menos, seguimos gritando juntxs: ¡la deuda es con nosotrxs!"