Un especialista aseguró que la mitad de Mendoza puede ser alérgica en 25 años
El médico alergista Miguel Lisanti advierte sobre la llegada de la temporada de polinización en Mendoza y explica cómo prevenir y tratar los síntomas
Con la primavera en pleno auge, los árboles florecidos esconden un enemigo invisible para muchos: el polen. En Mendoza, donde los climas semidesérticos y las plantaciones intensivas conviven, las alergias temporales comienzan a sentirse en la piel, los ojos y el sistema respiratorio.
Miguel Lisanti, médico alergista, dialogó con "Matinal" en Radio Jornada 91.9 sobre cómo identificar y prevenir estos episodios, que en algunos casos pueden derivar en urgencias médicas.
La primavera y la polinización, un combo difícil
Lisanti aseguró que hace aproximadamente 72 horas, comenzó la "temporada de polen", que se intensifica con los llamados "gusanitos de las moreras" y el viento zonda, que impide que el aire se ventile correctamente, afectando a ojos, nariz y pulmones.
Mendoza se destaca en el hemisferio sur por la concentración de polen, y según el especialista, si las tendencias actuales se mantienen, el 50% de la población podría ser alérgica para 2050.
El polen del olivo, principal causante de síntomas en la provincia, aparece en pocas semanas, y aunque el aceite y las aceitunas no producen alergia, la florcita diminuta sí puede generar reacciones alérgicas importantes, desde lagrimeo hasta cuadros asmáticos.
Cómo reconocer y prevenir los síntomas
Lisanti recomienda prestar atención a señales que muchas veces confundimos con un resfrío: tos, mocos, ojos llorosos. "Una paciente fue a tomar mate bajo un plátano y terminó en urgencia", recuerda el especialista.
La prevención pasa por evitar lugares de alta concentración de polen y cuidar la exposición durante días de viento sonda.
Además, la polinización prolongada por el cambio climático y la sequía hace que los árboles liberen polen durante más tiempo. En otras ciudades del mundo, se realiza poda racional de árboles para reducir la cantidad de polen, algo que Mendoza todavía no implementa de manera efectiva.
Más allá del aire: alergias alimentarias y reacciones graves
Lo que muchos no saben es que las alergias al polen pueden estar relacionadas con ciertos alimentos. Por ejemplo, quienes son alérgicos a pólenes de árboles pueden reaccionar a frutas como manzanas. "La piel actúa como barrera, y cuando se lesiona absorbe sustancias contaminantes, volviendo la reacción más agresiva", explica Lisanti.
El diagnóstico temprano es clave: pruebas de sangre, prick to prick y seguimiento de síntomas permiten detectar alergias alimentarias o graves, que en casos extremos pueden poner en riesgo la vida. Incluso las picaduras de insectos, como abejas, requieren precaución, ya que múltiples picaduras pueden ser fatales para personas sensibles.