Entrevista en Radio Jornada

Tras cuatro décadas de espera, el colector de Blanco Encalada estará listo el próximo verano

Así lo aseguró Pablo Rodríguez, director de Hidráulica, quien detalló el avance de la obra que protegerá barrios del piedemonte.

Redacción

Con una obra que se ejecuta tras más de cuatro décadas de postergaciones, la Dirección de Hidráulica de Mendoza avanza en la ampliación del colector Blanco Encalada. Se trata de una intervención estratégica para captar crecidas y encauzarlas hacia el río Mendoza, protegiendo así a los barrios ubicados en el piedemonte de Luján de Cuyo, como los loteos Pérez y Luque, que han sufrido inundaciones en el pasado.

En entrevista con "Lado A" en Radio Jornada 91.9, el director de Hidráulica, Pablo Rodríguez, explicó que los trabajos tienen un avance del 50% y se espera que estén concluidos para fin de año, justo antes del inicio de la temporada de tormentas. La obra permitirá completar un sistema de defensa aluvional que comenzó a planificarse en los años 80, pero que recién ahora se materializa en su tramo más complejo.

Un tramo clave para encauzar el cauce Sosa

Tras cuatro décadas de espera, el colector de Blanco Encalada estará listo el próximo verano

La ampliación del colector Blanco Encalada consiste en extenderlo 1.000 metros hacia el norte, con dos grandes muros de cierre que interceptan crecidas provenientes del oeste y las conducen hacia el cauce principal, cuya descarga va directo al río Mendoza. La intervención permite captar el cauce Sosa, que tiene un caudal significativo y que hasta ahora no era contenido.

Rodríguez destacó que esta obra viene a completar una infraestructura que había quedado trunca: "La primera parte del colector se hizo a fines de los 80, pero no se llegó a captar el cauce Sosa, que es muy importante. Quedó sin terminar la parte más compleja". Actualmente, ya se finalizó uno de los muros de cierre y se trabaja en tareas de relleno, compactación y obras hidráulicas accesorias.

Barrios nuevos en zonas de riesgo

El crecimiento urbano en la zona del piedemonte, particularmente en el distrito Vertiente del Pedernal, volvió urgente esta intervención. "Los vecinos han pedido esta obra durante años. Se han desarrollado muchos barrios en zonas que, ante una tormenta severa, pueden recibir un caudal similar al del río Mendoza", explicó Rodríguez.

La ubicación del colector Blanco Encalada es clave: se encuentra a pocos kilómetros de la ruta 82, cerca de la estación de servicio de YPF, en una zona que ha sufrido anegamientos en temporadas anteriores. El sistema busca proteger esa cuenca sin afectar a las urbanizaciones más bajas, muchas de las cuales están emplazadas sobre terrenos en forma de pozo.

Una red envejecida que necesita revisión

La obra hidráulica se integra a un sistema mayor de colectores y presas aluvionales del área metropolitana, muchos de los cuales fueron construidos hace más de 60 años. Entre ellos, el Maure y el Papagayos, que cumplen funciones de atemperación de crecidas, presentan pérdida de capacidad por acumulación de sedimentos.

Ante esta situación, Rodríguez anunció que se trabaja en un convenio con la UTN para hacer una evaluación estructural de esas presas y determinar si requieren reparaciones. Además, adelantó que esta semana se licitará una nueva obra de control aluvional en la zona del ex autódromo Los Barrancos, en Godoy Cruz.

"Todas las obras hidráulicas tienen riesgo asociado, por eso hay que revisarlas. Pero las presas han funcionado bien ante tormentas recientes. De todas formas, necesitamos mantenerlas y actualizarlas para que sigan cumpliendo su función", concluyó.

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