La Asociación de Cooperativas Vitivinícolas Argentinas (Acovi) manifestó su inquietud ante las modificaciones impulsadas por el Gobierno nacional en la estructura y financiamiento del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Lo hizo a través de un comunicado que se suma a las advertencias de la Mesa de Enlace. 

En diálogo con "Lado A" en Radio Jornada 91.9, el presidente de Acovi, Fabián Ruggeri, explicó los motivos de esta postura y alertó sobre las consecuencias que podrían tener estas decisiones para el sistema de investigación agropecuaria del país, especialmente para los pequeños y medianos productores.

Riesgo para la autarquía y la gobernanza del INTA

Ruggeri subrayó que una de las principales preocupaciones de las entidades es la alteración de la histórica gobernanza del INTA. 

"El Consejo Directivo Nacional del INTA siempre fue integrado de manera equilibrada por representantes de las entidades del campo, de las universidades y del gobierno. Con los cambios propuestos, el Ejecutivo pasaría a tener mayoría propia y eso abre la puerta a la politización de un organismo que siempre fue técnico", advirtió. 

Además, se refirió a la posible pérdida de autarquía financiera del organismo. "Hoy cerca del 45% del presupuesto del INTA proviene de los servicios que presta a terceros a través de la Fundación ArgenINTA. Si esa capacidad de generar recursos se elimina o reduce, toda la carga económica quedaría en manos del Estado nacional, y eso podría derivar en un desfinanciamiento real de la investigación agropecuaria", explicó. 

El dirigente agrario recordó que el INTA es clave para el desarrollo productivo de los pequeños y medianos productores, ya que brinda asistencia técnica, capacitación y desarrollo de nuevas tecnologías. 

"El INTA es la base de la investigación agropecuaria en la Argentina. Gran parte de las variedades de cultivos que hoy utilizamos fueron desarrolladas allí. Perder capacidad de investigación es hipotecar el futuro productivo", sostuvo el representante de Acovi.

Preocupación por los despidos y continuidad de los proyectos

Ruggeri alertó sobre la reducción de personal que ya viene afectando al INTA desde hace años y que se profundizó con el actual gobierno. "El ajuste no empezó ahora: desde hace años no se cubren vacantes por jubilaciones o renuncias. Este gobierno, además, ofreció retiros voluntarios y muchos técnicos e investigadores clave se fueron. Estimamos que ya se perdió o se perderá el 25% de los cargos de los últimos cinco años", precisó. 

Esto, según el presidente de Acovi, pone en riesgo áreas estratégicas como genética o desarrollo de nuevas variedades, que requieren entre 7 y 10 años de trabajo ininterrumpido.

 "No se puede aplicar la motosierra en estos sectores, porque no es gasto, es inversión. Si se interrumpe ese proceso, es muy difícil retomarlo después", 

Por último, Ruggeri diferenció esta postura crítica de una defensa corporativa de privilegios: "Estamos de acuerdo con un Estado más eficiente y moderno, pero los cambios deben ser racionales y consensuados. No se puede recortar indiscriminadamente en sectores donde las consecuencias son irreversibles", concluyó.