Muerte digna: "Es necesario debatir para que nadie más muera con dolor"
El tanatólogo Javier Lamagrande explicó los alcances de la eutanasia, la ley de muerte digna y la necesidad de hablar sin tabúes sobre el final de la vida
La reciente aprobación en Diputados de Uruguay de un proyecto de ley que regula la eutanasia abrió un debate histórico en la región. En el centro de la discusión aparecen conceptos como libertad, sufrimiento, dignidad y el derecho a decidir sobre el final de la vida.
En diálogo con Radio Jornada 91.9, Javier Lamagrande, especialista en tanatología y acompañamiento de procesos de duelo, reflexionó sobre la importancia de instalar este tema en Argentina. "Es necesario que se discuta para que nadie más muera con dolor o en soledad", afirmó.
Legisladores uruguayos aprobaron la ley de Muerte Digna.
"La eutanasia no es suicidio asistido"
Lamagrande aclaró que suele haber confusiones respecto a la eutanasia y el suicidio asistido. "La eutanasia es un proceso médico donde un paciente con una enfermedad irreversible decide, junto con su familia y el equipo de salud, no seguir adelante porque no hay posibilidad de recuperación. No se trata de matar a alguien, sino de respetar su voluntad y darle libertad para despedirse sin sufrimiento", explicó.
El especialista destacó que cada país regula de manera distinta los tiempos y mecanismos de autorización. "Si un paciente dice ‘no puedo más', la resolución no puede demorarse semanas porque el dolor es insoportable. Se trata de dignidad y calidad de vida", remarcó.
El marco legal en Argentina
En Argentina existe una legislación denominada "directivas médicas anticipadas" que conviene conocer.
Consultado sobre la legislación vigente, Lamagrande recordó que existen varias normas que amparan a los pacientes. La Ley de Derechos del Paciente permite dejar directivas anticipadas para rechazar tratamientos invasivos en caso de pérdida de conciencia. La Ley de Muerte Digna garantiza que ningún paciente debe morir con dolor, y la Ley Nacional de Cuidados Paliativos (2022) habilita la sedación paliativa para asegurar confort en la etapa final.
"Lamentablemente, muchos pacientes desconocen estos derechos porque los médicos no los informan. Y muchas familias, por desconocimiento o miedo, prolongan tratamientos innecesarios. Es fundamental educar a la sociedad para que se respete la decisión del paciente", señaló.
"Debemos prepararnos para buenos ocasos"
El tanatólogo advirtió que como sociedad aún existe un fuerte tabú alrededor de la muerte. "Cuando volví de España hace décadas, ni siquiera podía usar el título de tanatólogo porque sonaba a parca. Pero hablar de la muerte no es invocarla: es hablar de vida con calidad, de cómo queremos vivir hasta el final", expresó.
En este sentido, invitó a reflexionar en el ámbito familiar sobre los límites de los tratamientos médicos y la forma en que cada persona desea transitar su ocaso. "¿Quiero internarme en un geriátrico? ¿Quiero que me mantengan con máquinas? ¿Cómo quiero despedirme? Estas conversaciones son necesarias para que podamos planificar la vida con dignidad", concluyó.