Lisandro Carrasco es "Turismo Lichi" el influencer mendocino que rescata la memoria de lugares olvidados
El creador de contenidos recorre sitios abandonados y emblemáticos de Mendoza. Sus videos despiertan la nostalgia colectiva
Lo que empezó como un pasatiempo para promocionar departamentos turísticos se convirtió en una misión emocional. Lisandro Carrasco, conocido en redes como Turismo Lichi, el influencer de redes sociales que se volvió viral al mostrar en un video el interior del mítico boliche "Al Diablo" y, desde entonces, dedica su tiempo a recorrer lugares abandonados de Mendoza, despertando memorias dormidas.
En diálogo con "Matinal" en Radio Jornada 91.9, el influencer mendocino habló de sus comienzos, de la inesperada repercusión de sus videos y del costado afectivo que hay detrás de cada sitio olvidado que redescubre con su cámara.
"Todo empezó con Al Diablo"
"Yo arranqué haciendo reseñas gastronómicas, mostrando bodegas y lugares para visitar", contó Lichi, que trabaja en el rubro turístico y alquila departamentos temporarios. "Mis huéspedes me preguntaban dónde ir, qué conocer, y empecé a hacer videos para recomendar".
El punto de inflexión llegó por casualidad, un día que pasó frente al antiguo boliche El Diablo, en Chacras de Coria. "Era tarjetero ahí, y al verlo tan abandonado me dio nostalgia. Grabé un video desde la puerta y dije: ‘Si llego a mil me gusta en las redes sociales, les muestro cómo está por dentro". Al día siguiente, el video superaba los 170 mil vistas.
Una mujer le escribió: "Soy la dueña del lugar". Lo invitó a entrar y ese segundo video explotó. "Ahí me di cuenta de que la gente necesitaba volver a esos lugares que marcaron su vida. Muchos me decían: ‘Me casé ahí', ‘conocí a mi pareja ahí', ‘mi primer sueldo lo gasté ahí'".
La emoción como motor
Lo que distingue a Turismo Lichi es la manera en que conecta con la memoria colectiva. "A veces me dicen que trabajo en un ambiente frío, el de las redes sociales. Pero yo encuentro ahí lo más humano: la empatía, las historias, la emoción", explicó.
Carrazco recorrió boliches que fueron íconos de la noche mendocina -Homero, Sir Lancelot, Sketch, Nonquén, Al Sur-, pero también cines, hospitales y bodegas abandonadas. "Voy, muestro el lugar y la gente me escribe: ‘Mi papá trabajó ahí', ‘mi abuelo elaboraba vino ahí', ‘yo nací en ese hospital'. Esas historias son las que me hacen seguir".
Qué inspira a Lichi para realizar sus videos
En sus recorridas y videos, Lichi no sólo registra lo visible: también capta la energía de los lugares. "Hay sitios donde se siente algo especial, una carga. En un cine de San Martín, por ejemplo, me contaron que un chico se había suicidado ahí hace 40 años. No ves nada, pero se siente".
Esa mezcla de curiosidad, historia y emoción es lo que convirtió a sus videos en virales. "Yo soy muy nostálgico. Cuando alguien me escribe desde España o Estados Unidos y me dice ‘gracias por mostrar el colegio donde iba con mi abuelo', me doy cuenta de que no hago sólo videos: estoy ayudando a la gente a reencontrarse con su pasado".
Un viajero del tiempo mendocino
El influencer sigue explorando sitios emblemáticos -desde el viejo hospital Emilio Civit hasta el restaurante El Ñandú en San Roque- y promete nuevas sorpresas. "Cada lugar tiene algo que contar. Mi idea no es mostrar ruinas, sino historias: las que quedan escondidas entre las paredes".
Entre la nostalgia y la curiosidad, Turismo Lichi se volvió una suerte de cronista urbano de la memoria mendocina. Con su cámara y su voz serena, reconstruye no sólo edificios, sino emociones: las que duermen, pero no mueren, en los rincones de Mendoza.