Gustavo Correa: "Somos militantes del Estado como garante de los derechos sociales"
Gustavo Correa abordó en "Las Voces de Jornada" la disputa frontal que mantiene el sindicato con el Gobierno en defensa de lo público, explicó el impacto de la crisis social en el aula y detalló los tres ejes de su gestión para los próximos cuatro años.
En diálogo con "Las Voces de Jornada", con Lacho Meilán por Radio Jornada, el flamante secretario general del Sindicato Unido de Trabajadores de la Educación (SUTE), Gustavo Correa, habló sobre su trayectoria, su visión del Estado y los desafíos que enfrenta el gremio docente más grande de Mendoza en un contexto social y político adverso.
Correa, quien también se desempeña como secretario general de la CTA Mendoza, aclaró que, pese a sus tres décadas de militancia sindical, este es apenas su segundo cargo formal dentro del SUTE. "Soy militante del sindicato hace muchos años, pero nunca había ocupado un cargo. Estoy terminando el primero como secretario gremial y ahora comienzo esta nueva etapa", explicó.
Para el dirigente, su elección como secretario general no responde a una aspiración personal, sino a un proceso colectivo de construcción política dentro del sindicato. "Cuando uno milita, no lo hace para conseguir un cargo. Se milita porque se cree en procesos colectivos, en espacios de construcción. Hay momentos para representar y momentos para acompañar, y este es el tiempo que nos toca ocupar", sostuvo.
El Estado como campo de disputa
Consultado sobre el contexto político, Correa reconoció que su llegada al frente del gremio ocurre en un escenario de tensión con los gobiernos nacional y provincial, que según dijo mantienen una postura contraria a los valores que defiende el sindicalismo docente.
"Hoy hay una disputa en más de una dimensión. Una disputa discursiva sobre lo público. Hay un ataque constante al Estado, a la educación pública y a los trabajadores estatales. Nosotros somos militantes de la lógica del Estado como garante de los derechos sociales. Creemos que la escuela y la salud pública deben ser factores de igualdad y calidad. Y estamos orgullosamente enfrente de ese proceso", afirmó.
Correa ademas, advirtió que el discurso dominante ha intentado "demonizar" lo público, instalando la idea de que el Estado es ineficiente o prescindible. "Todos los días te bombardean desde los lugares de poder diciendo que sos un vago, que no cumplís, que no servís. Esa demonización del Estado y de sus trabajadores termina afectando los servicios esenciales: la educación, la salud, la seguridad. Cuando se desfinancia lo público, las escuelas se deterioran y los hospitales colapsan", explicó.
"La escuela no es el problema, refleja las desigualdades sociales"
Ante la crítica recurrente sobre la baja calidad educativa, el dirigente planteó que el debate debe darse de forma integral. "Si un pibe tiene que salir a trabajar para comer, probablemente deje la escuela. Si una familia no puede pagar el colectivo, también. Lo que pasa en la escuela refleja lo que pasa en la sociedad", argumentó.
Correa subrayó que las condiciones socioeconómicas impactan directamente en la educación. "La escuela refleja los índices de pobreza, de desocupación y de pérdida del poder adquisitivo. No podemos mirar la escuela como si fuera un ente aislado. Hay que invertir la lógica: la escuela no es el problema, es el espejo de las desigualdades", remarcó.
Así mismo y en esa misa línea, el dirigente reconoció que los docentes también deben actualizar saberes y herramientas pedagógicas para adaptarse a los nuevos tiempos. "Quizás debamos mejorar la formación para administrar mejor la escuela postpandemia. Los pibes se interesan por la programación y la tecnología, pero en muchas escuelas no hay ni luz ni agua. Es difícil enseñar inteligencia artificial con un lápiz de carbón", señaló, aludiendo a las deficiencias de infraestructura que aún persisten en distintos establecimientos educativos.
Además, destacó la falta de formación en salud mental y convivencia escolar dentro de la capacitación docente. "Nos piden resolver el bullying con sanciones, pero llegamos tarde. Hay que trabajar desde la prevención, con equipos interdisciplinarios que incluyan profesionales preparados para eso. Carecemos de recursos humanos y necesitamos formaciones más claras y orientadas a la realidad que vivimos en las aulas", sostuvo.
Salarios, formación y condiciones laborales
Uno de los ejes tradicionales del reclamo docente es el salario, y Correa lo considera un factor determinante en la calidad educativa. "El salario es un componente esencial en la vida de cualquier trabajador. Si un docente tiene que trabajar 16 horas para sobrevivir, enseña de una manera; si puede vivir con 8, enseña de otra. Las condiciones materiales inciden directamente en el proceso educativo", enfatizó.
El gremialista remarcó, no obstante, que el SUTE no se limita a la lucha salarial, sino que ha fortalecido la formación docente. "Hemos avanzado en capacitaciones para los cambios de funciones pedagógicas y administrativas, para celadores, equipos jerárquicos y docentes en general. La dimensión formativa fue clave en los últimos dos años, y eso también se reflejó en el apoyo que recibimos en las urnas", afirmó.
Tres ejes para la nueva gestión
De cara a los próximos cuatro años, Correa adelantó que su gestión profundizará el trabajo en tres grandes áreas: lo gremial, lo educativo y lo social. En materia salarial, el objetivo del SUTE es recuperar posiciones a nivel nacional. "Hoy estamos en el puesto número doce de abajo hacia arriba. Queremos llegar al cuarto o quinto lugar, que es el que corresponde a una provincia como Mendoza, con la cuarta o quinta economía del país", detalló.
En el plano educativo, el gremio pondrá en marcha una diplomatura en mediación, certificada por la OMET, que comenzará en noviembre y contará con más de 600 horas de formación. "Buscamos dotar a los docentes de herramientas para gestionar los conflictos y fortalecer el trabajo en comunidad", explicó.
Por último, Correa destacó las inversiones sociales que se vienen realizando dentro del sindicato: mejoras edilicias, apertura de sedes en todos los departamentos, mantenimiento de campings y espacios de recreación. "Esta ha sido una de las conducciones que más ha invertido en lo social en los últimos treinta años", aseguró.