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"Esto es una tregua, no una paz": las claves del acuerdo en Gaza según Gabriel Ben-Tasgal

El periodista especializado en Medio Oriente, advierte que el reciente intercambio de rehenes y cese de hostilidades en la Franja de Gaza no constituye un acuerdo de paz, sino una simple tregua.

El periodista, analista político y conferencista internacional, especializado en antisemitismo, islam político y geopolítica del Medio Oriente, Gabriel Ben-Tasgal dialogó con "Lado A" en Radio Jornada y se refirió al acuerdo de "paz" en la Franja de Gaza, entre Israel y Hamas.

En este sentido, Gabriel explicó que "el concepto de paz en el radicalismo islámico no existe, o sea, no existe hacia un cristiano o hacia un judío. Solamente va a haber paz cuando judíos y cristianos asuman y aprueben la única verdad, que es el islam. Y cuando no hay ese tipo de paz, esa concepción, entonces lo que hay es una especie de tregua". 

El periodista ejemplifica esta postura religiosa con el testimonio de uno de los secuestrados, a quien los captores le insistían constantemente en convertirse al islam a cambio de comida, mientras era sometido a hambruna.

Además del contexto teológico, Ben-Tasgal subraya que Hamas solo ha cumplido parcialmente la primera fase del acuerdo y difícilmente ejecutará la segunda. La primera etapa implicaba la liberación de 20 rehenes vivos y la entrega de 28 cuerpos de personas asesinadas o muertas durante el ataque del 7 de octubre. Sin embargo, Hamas no entregó estos cuerpos, alegando desconocer su paradero, o bien entregó cuerpos falsos, como uno que Israel identificó que no correspondía a un secuestrado. A pesar de esto, Israel ha exigido a Hamás que cumpla el acuerdo a "rajatabla".

La Presión de Qatar y Turquía como Detonante de la Tregua

Aunque el alto el fuego representa un avance al no existir una guerra abierta, Ben-Tasgal considera que el factor determinante de la tregua en la presión ejercida sobre Hamas por sus dos principales patrocinadores: Qatar y Turquía. Estos dos países son descritos como naciones yihadistas que "financian, pagan, adoctrinan" y acogen a terroristas en sus ciudades.

El analista cree que el punto de inflexión ocurrió cuando Israel atacó a Qatar. Específicamente, se refiere al intento de matar a Jalil el Hayye, un importante portavoz de Hamas, en Doha. Este ataque hizo que Qatar y Turquía se dieran cuenta de que su inmunidad había terminado y que Israel estaba dispuesto a atacarlos.

Ben-Tasgal explica que Qatar, que utiliza medios como Al Jazeera (incluida AJMAS, su versión en castellano) para fomentar propaganda yihadista y anti-israelí, así como pagar universidades para que "gente woke" salga con banderas palestinas, se vio forzado a actuar.

"Creo que eso fomentó que los dos pilares de Hamas los empezasen a presionar a ellos... o ceden y comienzan a liberar a los rehenes o los dejamos de apoyar".

En cuanto a Irán, que es chiita, colabora tácticamente con Hamas (sunita) proporcionándole armas y alrededor de 500 millones de dólares anuales. Sin embargo, el bloque chiita, que incluye a Hezbolá, Assad en Siria, los hutíes en Yemen e Irán, ha sido debilitado por los constantes ataques israelíes desde el 7 de octubre.

Cuestionamientos Internacionales y Posición de Israel

Respecto a las acusaciones de genocidio vertidas por la Unión Europea y otros críticos contra la ofensiva israelí, Ben-Tasgal es categórico, calificándolas de "simplemente un analfabetismo legal". Sostiene que estas acusaciones no se ajustan "ni los números ni las intenciones" requeridas por la ley para tal cargo.

El analista atribuye estas actitudes a la situación política europea, donde gobiernos de izquierda dependen de coaliciones que deben contentar al radicalismo islámico debido a la gran cantidad de inmigrantes radicales en Europa. Cita la postura de Pedro Sánchez, Macron y el primer ministro de Gran Bretaña.

En el caso español, el analista critica duramente al presidente Pedro Sánchez, a quien llama "payaso", y lamenta que el 95% de los españoles repiten que Israel comete genocidio, influenciados por una prensa que les "viene taladrando el cerebro". Ben-Tasgal compara a la población española en este tema con "borregos" que repiten lo que dice la prensa, trazando una comparación con los nazis en la Segunda Guerra Mundial.

Sobre la posibilidad de un Estado palestino, Ben-Tasgal cree que el actual gobierno israelí "definitivamente, no lo acepta". Sin embargo, en un escenario ideal, si la dirigencia palestina (incluida la Autoridad Palestina, que gasta el 7% u 8% de su presupuesto en pagar sueldos a asesinos de judíos) cambiara de postura y reconociera el derecho de Israel a existir, los judíos estarían dispuestos a renunciar a territorios a favor de la paz.

El Riesgo de la Segunda Etapa y la Vuelta a la Guerra

Ben-Tasgal advierte que el futuro de la tregua depende en gran medida de la segunda etapa, la cual es "más problemática".

Para cumplir con la segunda fase, Hamas debe acatar cuatro condiciones extremadamente difíciles: 

  • Desarmarse 
  • Permitir la entrada de soldados cataríes, turcos y emiratíes para imponer orden
  • Renunciar a distribuir comida
  • Aceptar la conformación de un gobierno del cual ellos no puedan formar parte 

Dado el conocimiento de la naturaleza de Hamas, es "muy difícil" que cedan a estas cuatro exigencias. Si no cumplen, Ben-Tasgal cree que es "muy probable" que Israel esté dispuesta a volver a la guerra para imponer lo acordado. El analista concluye que por estas razones el acuerdo alcanzado es una tregua y no un acuerdo de paz.

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