El precio del respaldo de Trump a Milei: vienen por el litio de Argentina y para disputarle presencia a China
El analista internacional y docente de la UNCuyo, Mario Guerrero, analizó en Radio Jornada el vínculo entre ambos mandatarios y consideró que se trata de un acuerdo estratégico para EE. UU. para tener más presencia en América Latina
El politólogo y analista internacional, Mario Guerrero, analizó en el programa de "Lado A", de Radio Jornada, la relación entre el presidente Javier Milei y su par estadounidense, Donald Trump como un "acontecimiento histórico", marcada por un apoyo político y un salvataje económico "más que contundente". Este vínculo no solo se sustenta en una afinidad ideológica, sino que es impulsado por profundas cartas geopolíticas que sitúan a Argentina en el tablero de ajedrez estratégico de Estados Unidos contra China.
Guerrero describe la relación Trump-Milei como "muy fuerte" y "simbiótica" desde el primer momento. Algunos incluso parafrasean si se trata de "relaciones carnales más agudas que las que fueron en los 90". Lo cierto es que este apoyo tan grande ha logrado estabilizar, en el corto plazo, los efectos causados por la derrota electoral en Buenos Aires. Los Estados Unidos, y específicamente Trump, se han convertido en una especie de garante económico y político del programa y del gobierno de Milei.
Mario Guerrero, politólogo y analista internacional.
Según el análisis, Estados Unidos, especialmente bajo la gestión de Trump, está repensando su vínculo con América Latina con el objetivo de reducir la presencia de capital, empresas y relaciones comerciales chinas en el continente. Argentina cobra un peso vital en este contexto debido a su potencial mineral y energético, en particular el litio.
"Estados Unidos desde hace bastante tiempo principalmente con la gestión Trump está repensando su vinculación con América Latina y ver de qué manera puede hacer que la presencia de capital, empresas y relaciones comerciales y económicas de China en el continente puedan retortraerse y reducir su nivel de presencia", expresó Guerrero.
El analista, quien además es docente de la UNCuyo, indicó que hay consultoras especializadas que señalan sobre un fuerte posicionamiento de la Argentina en materia mineral, especialmente el litio, con niveles de inversión tan grandes que el país podría posicionarse como el segundo mayor productor mundial, desplazando a naciones como Chile y China en esa escala, en un plazo de dos años.
Asimismo, la gestión Trump tiene una "obsesión muy grande" con la presencia de China en la producción y procesamiento de las tierras raras. China actualmente posee prácticamente el monopolio de este sector.
"Es el único país que tiene la capacidad efectiva de controlar todos y cada uno de los eslabones que se involucran en la explotación y procesamiento de las tierras raras y tiene posición fuertemente dominante a lo largo de todo el mundo obviamente que el mayor productor en este momento de tierras raras es China siendo de que está produciendo si no me equivoco como unas 270 mil toneladas más o menos, pero para que tengan una dimensión el que está en segundo lugar es Estados Unidos, pero produce 45 mil al año", explicó Guerrero.
Estos minerales tienen una relevancia estratégica no tanto por el dinero que mueven, sino porque son componentes esenciales de sistemas militares como tanques de guerra, aviones y productos electrónicos.
Sin embargo, el politólogo aclaró que "si bien es cierto que Argentina es muy prometedor en el cortísimo plazo en materia de litio, el tema de tierras raras es mucho más complicado porque no hay certeza de hecho. Las certezas que te tienen en principio indican que serían unas 190 mil toneladas (11:17) más o menos identificadas y se cree que puede haber unas 3 mil millones".
Las tierras raras no son escasas, sí difíciles de encontrar en condiciones rentables.
Este mineral, que si bien dicen que no es escaso, pero sí difícil de hallar, se localizaría en provincias como Salta, Jujuy, San Luis y hasta quizás en zonas de San Juan, o incluso en la provincia de Buenos Aires y Córdoba, pero no hay absoluta certeza.
El interés de Estados Unidos
El "salvataje" y la alianza con Milei se enmarcan en un cambio de estrategia de Estados Unidos hacia América Latina. Guerrero señala que hay quienes hablan de una "Doctrina Monroe 2.0" o "Trump-Monroe revisit". Después de mucho tiempo, América Latina vuelve a estar en el área de interés de Estados Unidos. La intención de Trump es disputar que China sea el motor de la economía mundial.
En este contexto de re-fortalecimiento regional, Milei es el único presidente que queda "de pie" como socio estratégico fuertemente aliado a Trump en Sudamérica, lo que explica la necesidad de Estados Unidos de apoyarlo.
Costos y Condiciones del Salvataje Económico
El fuerte respaldo económico surge ante una presión financiera significativa: Argentina debe saldar en enero del año siguiente una deuda de 20 mil millones de dólares. Ante la imposibilidad de Argentina de cubrir esos ingresos o de conseguir un rollover (tomar deuda nueva para pagar la vieja), se rumorea que Estados Unidos transferiría esos 20 mil millones de dólares mediante diferentes instrumentos.
El costo de este apoyo, sin embargo, genera interrogantes. Si bien no hay condiciones claras y explícitas, dos rumores importantes giran en torno a la política cambiaria y la relación con China. Las condiciones, en materia económica, podrían implicar la eliminación de las bandas y el fortalecimiento de un sistema de flotación directa para la política cambiaria.
De manera implícita o como una "regla no escrita", el salvataje podría significar que Argentina deba empezar a "retasear" la presencia china en el país, lo que incluiría temas sensibles como el swap (intercambio de monedas) o incluso bases militares.
En cuanto a la política exterior, el presidente Milei ya ha demostrado que está dispuesto a quebrar rumbos históricos. Su total alineamiento con Estados Unidos agrega un condicionamiento económico y ya se ha manifestado en el respaldo a Israel. Un punto a observar, según Guerrero, es si el país estaría dispuesto a retractarse de su reconocimiento del Estado palestino, que data de 2010. En definitiva, el alineamiento de Argentina con Estados Unidos coloca la presión financiera bajo la dependencia "pura y exclusivamente de relaciones políticas".