De la cocina de Maipú al alfajor de oro que conquistó Córdoba
Hermanas mendocinas llevaron su creatividad y pasión a la Fiesta Nacional del Alfajor y ganaron tres premios con su marca Tubvicio
Hace apenas cinco años, dos hermanas de Maipú se miraron a la cara y se preguntaron cómo reinventarse: sin trabajo, pero con ganas y creatividad, decidieron emprender en repostería. Lo que empezó como cubanitos caseros, hechos entre mates y charlas, hoy se convirtió en un fenómeno nacional, con el alfajor de "chirimoya alegre" premiado en el Festival del Alfajor de La Falda, Córdoba
Paola Sitta y Mabel Pavez estuvieron en los estudios de Radio Jornada 91.9, para contar en primera persona cómo su emprendimiento Tubvicio las llevó a ganar tres premios en la 27ª Fiesta Nacional del Alfajor en La Falda, Córdoba: alfajor de oro, alfajor innovador y mejor stand. Una historia de esfuerzo, innovación y pasión que hoy inspira a muchos en Mendoza.
Del cubanito al alfajor premiado
El viaje comenzó con un clásico: los cubanitos. "Empezamos en la cocina, mate y cigarrillos de por medio, explotando la creatividad", recuerdan las hermanas.
Lo que era un pequeño proyecto familiar se convirtió en un trabajo constante de producción, distribución y participación en ferias locales, hasta que decidieron dar un paso más: crear su propio alfajor.
Innovación con sabor a chirimoya
La idea del alfajor de oro, de chirimoya alegre, nació apenas tres semanas antes del festival. Inspiradas en los sabores de Chile y en la necesidad de diferenciarse, combinaron dulce de leche con chirimoya y naranja confitada.
"Queríamos algo distinto, que sorprenda, y fue un riesgo que valió la pena", dicen. Además, se aseguraron de presentar la fruta al jurado, explicando y mostrando de qué se trataba, porque en Argentina no es muy conocida.
Un stand que habla por sí mismo
El reconocimiento no fue solo por el sabor. El mejor stand fue fruto de la creatividad de las hermanas, quienes diseñaron un espacio colorido, con personajes y lonas que explicaban los productos. Cada detalle estuvo pensado para reflejar la pasión por su emprendimiento y la dedicación artesanal que caracteriza a Tupbicio.
Del sueño familiar a la inspiración local
Hoy, con un equipo de diez personas entre familia y colaboradores, las hermanas destacan la importancia de generar trabajo y apostar a lo artesanal, sin perder la esencia de su proyecto.
"Cada cosa es a pulso, probamos todo y lo controlamos nosotras mismas", cuentan. La experiencia en La Falda se convirtió en un trampolín para su marca, que ahora empieza a producir en mayor escala y busca llegar a más negocios y clientes.
Dónde encontrarlas
Para quienes quieran probar estas delicias, los alfajores estarán disponibles en Goy Cruz 346, Maipú, y también a través de Instagram como @tubvicio. Mientras, los cubanitos siguen siendo el primogénito que no hay que olvidar: un clásico que acompañó el nacimiento de un emprendimiento familiar que hoy brilla a nivel nacional.