Cien voluntarios de la Pastoral de la Calle recorren la ciudad para ayudar a los que menos tienen
La voluntaria Silvina Von Houten contó en Radio Jornada (91.9) cómo es la tarea que realizan
Las ola de frío extremo en Mendoza vuelven a poner sobre la mesa la situación de las personas que viven en la calle, o que dependen de estrategias de subsistencia diarias para no terminar allí. Detrás de cada plato de comida, hay historias atravesadas por la pérdida de vínculos familiares, la migración forzada, el desempleo, las adicciones y la discriminación social.
En una entrevista realizada en "Lado A" en Radio Jornada (91.9), Silvina Von Houten, referente de la Pastoral de la Calle, relató cómo esta organización acompaña a las personas sin techo, no solo con un plato de comida, sino también con la búsqueda de documentación, acceso a la salud, contención espiritual y el objetivo de reconstruir su dignidad.
Qué es y cómo funciona la Pastoral de la Calle
La Pastoral de la Calle funciona con más de 100 voluntarios y depende en un 100% de donaciones para sostener su tarea. Cada día reparten entre 100 y 120 porciones de comida en distintos puntos de la provincia.
Además, articulan acciones con refugios de emergencia, como el del Hotel Huentala o el Rotary Club de San Martín, que se habilitaron para atender la urgencia del frío. Sin embargo, la ayuda no se reduce a la alimentación: también gestionan turnos de salud y colaboran para que las personas puedan reconstruir sus redes de apoyo y recuperar su identidad legal.
La pérdida total de vínculos que empuja a la calle
Von Houten subrayó que las causas que llevan a la calle son múltiples. Adicciones, consumo problemático de alcohol, migraciones frustradas, quiebres familiares y la falta de trabajo suelen entrelazarse, dejando a muchas personas sin un techo. "Nosotros decimos que el plato de comida es una excusa para generar un vínculo", explicó, destacando que muchas veces quienes llegan a los refugios lo hacen con miedo, desconfianza o vergüenza.
Una red solidaria
La tarea, explicó la referente, no se sostiene solo con el esfuerzo de la Iglesia. Requiere una red que involucra al Estado, a organizaciones sociales, municipios y profesionales como psicólogos o trabajadores sociales.
Von Houten remarcó que establecer normas de convivencia junto con las personas alojadas ayuda a fortalecer el sentido de comunidad y el respeto mutuo. Para sumarse como voluntario o colaborar con alimentos, se puede contactar a la Pastoral a través de su cuenta de Instagram: @PastoralDeCalle.