Chile levantó el alerta de tsunami tras el sismo en Rusia, pero hubo críticas por la desorganización
El periodista chileno Raúl Martínez Rojas relató desde La Serena en Radio Jornada, cómo se vivió la evacuación del borde costero y señaló fallas en la comunicación oficial durante la emergencia.
El potente terremoto en Rusia -región de Kamchatka- encendió la alarma en varios países del Pacífico. En Chile se activó una alerta de tsunami y se ordenó evacuar las zonas costeras. En ciudades como La Serena y Coquimbo, la ciudadanía respondió con disciplina, recordando tragedias pasadas como la del 2015.
En una entrevista en "Matinal" en Radio Jornada 91.9, el periodista chileno Raúl Martínez Rojas, desde la ciudad de La Serena, explicó cómo fue la jornada de evacuación, los aciertos en la respuesta ciudadana y las críticas que surgieron hacia las autoridades por la falta de información clara y oportuna.
Evacuación rápida, pero con poca asistencia
Martínez Rojas relató que la población del borde costero acató de inmediato la orden de evacuación por peligro de tsunami que se emitió cerca del mediodía, unas tres horas antes de la posible llegada del tsunami. "La gente recuerda muy bien el tsunami de septiembre de 2015, que inundó completamente parte del litoral y dejó grandes daños. Eso generó una respuesta rápida y masiva", explicó.
Sin embargo, muchas personas quedaron expuestas al frío y la intemperie sin acceso a información básica ni ayuda: "Estuvieron en plazas hasta la medianoche, con temperaturas bajo los 15 grados, sin saber si había albergues ni recibir siquiera una botella de agua", señaló el periodista.
El periodista chileno Raúl Martínez Rojas señaló errores en la comunicación oficial de alerta por tsunami
Fallas en la comunicación oficial
Aunque la alerta fue levantada durante la madrugada, la información oficial se difundió con demoras. "Recién a las nueve de la noche, la alcaldesa de La Serena anunció por redes sociales que seguía vigente la alerta", comentó Martínez Rojas. Esa falta de claridad generó desconcierto, sobre todo en familias con niños o adultos mayores que no sabían si podían regresar a sus casas ni si habría clases al día siguiente.
También se cuestionó que no se hubieran distribuido folletos o que carabineros y militares, presentes en las calles, no ofrecieran información directa sobre zonas seguras o albergues disponibles en caso de tsunami.
Aprendizajes de tragedias pasadas
Chile es un país acostumbrado a convivir con terremotos, tsunamis, erupciones volcánicas y marejadas. Según Martínez Rojas, la experiencia traumática del terremoto de 2010 -que dejó más de 500 muertos por el tsunami- forzó un cambio en los protocolos y en la educación ciudadana. "Aquel desastre se agravó porque un funcionario de la Armada no supo interpretar una alerta en inglés. Desde entonces, se ha profesionalizado mucho el sistema y la ciudadanía está muy entrenada", recordó.
En La Serena, Coquimbo y otras comunas, las clases públicas siguen suspendidas, mientras que los colegios privados deciden por su cuenta. "Hoy la discusión es si puede haber niveles intermedios de alerta. Pero creo que lo que hace falta no es eso, sino mejorar la comunicación para que la gente sepa con claridad qué hacer y a dónde ir", concluyó.