Por Roberto Suarez, enviado especial
Desde hace varios días el mundo entero habla de Messi, pero ahora despues de levantar la Copa del Mundo 2022, en Qatar, se ha convertido en la figura más popular del planeta, en todos los idiomas se pronuncia su nombre y millones de ciudadanos en todas las latitudes, visten la camiseta con los colores celeste y blanco, con el 10 en sus espaldas y su apellido.
Lo ha hecho cumplidos los 35 años, en la que era probablemente su última oportunidad, y teniendo que derrotar al mejor talento entre sus herederos, el francés Kylian Mbappé, que marcó tres goles en la final.
El astro argentino ha ganado prácticamente todas las competiciones en las que ha participado. Y durante este glorioso camino en la élite ha completado un currículum muy superior a los de Maradona, Pelé, Di Stéfano y Cruyff, y muy difícil de igualar para las grandes estrellas que ven sus números como marcas a batir.
Ya veterano para el deporte, a sus 35 años, Messi cuenta con la friolera de 42 títulos, la mayoría de ellos levantados con el club que ama, el Barcelona. En total, fueron 35 los que conquistó durante su etapa con esa casaca: diez Ligas, ocho Supercopas de España, siete Copas del Rey, cuatro Champions, tres Supercopas de Europa y tres Mundiales de Clubes.
En el PSG, aún, tiene pendiente la cuenta de la Copa de Francia y repetir la Champions, misión para la que fue contratado por el club parisino. En cualquier caso, tiene hasta final de la actual temporada para terminar su contrato –todavía pendiente de una posible renovación– por todo lo alto.
Con la selección, Leo vivió sus peores momentos. La derrota en la final del Mundial de 2014 y los sucesivos fracasos en la Copa América le llevaron al límite, y en 2016 anunció su retirada. No tardó en retractarse, y el tiempo le ha confirmado que fue la decisión acertada. Con la celeste y blanca, no solo ha levantado la Copa América de 2021 y el Mundial, pues también ganó un Mundial sub20, un oro olímpico y la Finalissima, el partido en el que se enfrentaron a Italia, campeona de la Eurocopa.
Y ahora con la gloria mundial, logrando de los 15 goles que Argentina ha marcado en Qatar, anotando siete. Cuatro de ellos desde los 11 metros y otros tres en juego, casi todos decisivos. Desde octavos, ha marcado en cada partido, y se marcha de la final con un doblete.
También ha sido el mejor jugador si se tienen en cuenta los goles y asistencias por minutos jugados. Además de sus siete goles, Messi ha dado tres pases que acabaron en gol, y eso sin contar otros en los que inició la jugada o fue determinante en la misma, como en la del gol de Di María en la final. Su contribución roza el gol o asistencia por cada 90 minutos. Por todo ello, recibió el Balón de Oro del Mundial.
Más allá de su palmarés, los números destacan el peso del ganador de siete Balones de Oro en cada uno de sus equipos. Messi ha convertido 807 goles, en 1.037 partidos disputados, una cifra a la que solo se acerca Pelé (aunque los datos no oficiales apuntan a que el ídolo brasileño superó la barrera de los 1.000 goles).
Entre sus logros goleadores con clubes se destaca la del año 2012, cuando disputó 69 choques y logró la abismal cifra de 91 goles. Con la selección sobresale la de este Mundial, en el que el astro de Rosario marcó en seis de los siete partidos (solo se quedó sin anotar ante Polonia) en los que cosechó siete tantos, aunque la Bota de Oro del torneo fue para Mbappé, con 8 goles. Messi no es el mayor goleador de la historia de los Mundiales, pero sí superó en esta parcela a las cuatro leyendas con las que comparte la gloria.
Le costo mucho el cambio y la adaptación al fútbol francés, que han quedado despejadas. Ahora, el futbolista que no fue nominado para el último Balón de Oro ha recuperado el hambre para regresar, con el ímpetu de Qaear al trono del fútbol mundial que codician ahora los dos grandes colosos de Europa: Kylian Mbappé y Erling Haaland.
En cualquier caso, lo que parece claro es que el legado de Lionel es el mayor de la historia, hoy aparede por encima de Pelé y Maradona.
La mezcla entre logros individuales y colectivos es lo que hace que sea difícil comparar a Messi con ningún otro futbolista. Ninguno tan exitoso si se mezclan todos los conceptos.
La Pulga, lo ha logrado al comandar la conquista de la Copa del Mundo de FIFA. En Doha, Qatar. Ha coronado la gloria su carrera el domingo 18 de diciembre, en el estadio Lusail, de Doha. Y no es el fin de la historia, pese a la edad. Afirma que quiere disputar algunos partidos más con la Argentina campeona y le resta esta temporada de contrato con el PSG. A partir del 1 de enero vuelve a ser libre para elegir su futuro. Seguramente renovará con el club frances, comandado por los qatarí. Y luego termine en algún club de liga con mucho dinero como EEUU, pero no esta lejana la idea que Scaloni lo llame para las eleiminatorias próxima.
En verdad, que más se puede decir de Messi, nos vamos de Doha, luego de haber vivido momentos inovidables que nunca se borrarán de nuestra mente y corazón, en determinadas circunstancias, faltan palabras, especialmente adjetivos, para describir la grandeza de determinadas gestas.