Un chofer de transporte de cargas, oriundo de Mendoza, fue arrestado por la policía chilena en el paso fronterizo Los Libertadores, luego de que se descubriera que ocultaba una caja con municiones de arma de fuego en la cabina de su camión. Según presumen las autoridades, las balas tendrían como destino grupos delictivos en territorio chileno.

El hecho ocurrió durante la madrugada, en un control de rutina llevado a cabo por el Servicio Nacional de Aduanas de Chile, en el área de cargas peligrosas del complejo fronterizo. Allí, los agentes inspeccionaron un camión que había partido desde Mendoza y hallaron una caja con 50 balas calibre 9 mm escondida en el techo del lado del conductor, además de otras 11 municiones envueltas en una bolsa plástica.

Tras el hallazgo, los funcionarios aduaneros notificaron a Carabineros, quienes a su vez informaron al fiscal de turno. El detenido fue identificado como R.G.P., de 44 años, con domicilio en Godoy Cruz, Mendoza. Fue arrestado de inmediato y quedó a disposición de la Justicia chilena.

La causa quedó en manos del fiscal Jorge Alfaro Figueroa, quien imputó al transportista los delitos de contrabando y tráfico de municiones, argumentando que por la gravedad de los hechos y la falta de residencia en Chile, correspondía dictar prisión preventiva.

Por su parte, la defensa, a cargo del Defensor Público Cristóbal Romero Erices, se opuso a la prisión argumentando que la medida resultaba excesiva. En su lugar, propuso que el acusado cumpliera arresto domiciliario en la sede de la empresa transportista donde trabaja, ubicada en la zona de El Sauce.

Tras escuchar ambas posturas, la jueza Valeria Crosa Chiappe consideró que el número y tipo de municiones representaban un riesgo para la seguridad pública, y desestimó la propuesta de arresto en un espacio que no se considera una vivienda. Así, dictaminó prisión preventiva, considerando que liberar al imputado pondría en peligro a la sociedad.

Como consecuencia, el camionero fue derivado al Centro Penitenciario de Los Andes, donde permanecerá detenido al menos durante los cuatro meses que durará la investigación.