Cristina Fernández de Kirchner volvió a expresarse con dureza contra el Poder Judicial, esta vez a raíz de las condiciones que rigen su prisión domiciliaria en el expediente por la causa Vialidad. A través de sus redes sociales, compartió además un mensaje del legislador Leopoldo Moreau, quien advirtió sobre un intento de instaurar lo que calificó como una "dictadura judicial".

En su publicación, la ex jefa de Estado denuncia que la Justicia intenta condicionar la voluntad popular, al establecer reglas que, según su mirada, restringen su libertad política y atentan contra su posibilidad de postularse nuevamente. Con la frase "Solamente con este Partido Judicial... en la Argentina hay que explicar lo obvio", Cristina sugiere que las causas judiciales que enfrenta están impulsadas por intereses políticos.

Este nuevo pronunciamiento se suma a las críticas previas que realizó cuando se confirmó su condena en la causa Vialidad. En aquella ocasión, también había acusado al "Partido Judicial" de interferir con el voto popular. Su imposibilidad de seguir al frente del Partido Justicialista tras ese fallo se encuadra dentro de esta misma interpretación.

Desde su punto de vista, existe una alianza entre sectores del Poder Judicial y grupos económicos poderosos, que estaría operando para marginarla del escenario político. Al insistir en que debe "explicar lo obvio", deja en claro que considera evidente el componente político detrás de las decisiones judiciales que la afectan.

Respecto a su actual situación de prisión domiciliaria, que cumple en una vivienda ubicada en la calle San José 1111, en el barrio de Constitución, debe acatar varias condiciones impuestas por los jueces: no puede abandonar el domicilio, debe evitar cualquier acción que altere la tranquilidad del entorno y debe presentar un registro de personas habilitadas para visitarla.

En ese sentido, la ex mandataria deberá entregar este lunes el listado de visitas autorizadas, que incluirá a familiares, abogados defensores y profesionales de la salud. Cualquier otra persona que quiera ingresar deberá contar con un permiso especial del Tribunal que lleva la causa.

Cristina Kirchner cuestionó este protocolo, alegando que se le impone un régimen más severo que al resto de los ciudadanos en similares condiciones, dejando entrever una posible persecución selectiva por parte de la Justicia.