En una asamblea celebrada este sábado, el PRO de Mendoza resolvió avanzar en la conformación de un frente electoral amplio para competir en las elecciones legislativas previstas para octubre. Como responsables de encabezar las negociaciones políticas, fueron designados Gabriel Pradines, presidente del partido a nivel provincial, y Esteban Allasino, intendente de Luján de Cuyo.

Durante el encuentro también se aprobó una modificación parcial de la Carta Orgánica, incorporando una cláusula transitoria que faculta al Consejo Directivo a definir los candidatos en caso de que no se celebren elecciones primarias (PASO). Este mecanismo apunta a asegurar la representación territorial y de las minorías dentro del partido.

En su intervención, Pradines criticó con dureza al gobierno de Mendoza, señalando que la provincia "se maneja como un feudo, sin reglas claras ni certezas en el plano electoral". Por su parte, la legisladora provincial Lula Balsells-Miró destacó que el PRO mantiene diálogos con espacios políticos afines, tanto a nivel local como nacional, con el objetivo de construir una alternativa sólida y duradera para la ciudadanía mendocina.

También tomó la palabra el senador Martín Rostand, quien cuestionó con firmeza al gobernador Alfredo Cornejo, asegurando que "el PRO no está para seguirle el juego a las tácticas menores del gobernador, que acostumbra a meterse en otros partidos usando recursos públicos para luego controlarlos".

La semana del PRO concluyó con un movimiento político inesperado: La vicegobernadora Hebe Casado formalizó su alejamiento del partido para sumarse a La Libertad Avanza, el espacio liderado por el presidente Javier Milei, lo que genera un nuevo reordenamiento dentro del escenario político provincial.