El Gobierno reconoció que Aysam volcó un volumen de líquidos cloacales superior al permitido
Desde el Gobierno admitieron que la empresa estatal volcó un volumen superior al permitido para aliviar el colapso en Guaymallén. Irrigación había habilitado el procedimiento, pero la situación generó fuertes reclamos por la contaminación de más de 500 hectáreas.
La subsecretaria de Infraestructura y Desarrollo Territorial, Marité Baduí, se refirió este miércoles al impacto ambiental generado por el vertido de líquidos cloacales en el canal Pescara, en el marco de una maniobra de emergencia para aliviar el sistema sanitario saturado en Guaymallén. La operadora estatal Aysam es señalada por el daño ecológico, aunque desde la firma aseguran que la contaminación ya existía previamente.
Subsecretaria de Infraestructura y Desarrollo Territorial, Marité Baduí
"Este tipo de acciones están previstas con el Departamento General de Irrigación, como parte de un protocolo de urgencia que contempla también medidas de saneamiento ambiental. Todo se realizó dentro del margen establecido por Irrigación, con base en los antecedentes disponibles que originaron esta situación", señaló Baduí.
La funcionaria también reconoció que el volumen de líquidos vertidos superó lo contemplado inicialmente, aunque insistió en que existe un procedimiento para la remediación ambiental. "Si ya había contaminación previa, es Irrigación quien debe determinarlo, porque es el organismo que cuenta con una unidad especializada en temas ambientales", agregó.
Durante el último fin de semana, el sistema cloacal volvió a colapsar en la zona de Los Corralitos, intensificando las quejas por los olores penetrantes y los reclamos de productores que trabajan a la vera del canal Pescara. Algunos de ellos retiraron sus cultivos tras detectar bacterias provenientes de los líquidos residuales.
Desde el Ejecutivo explicaron que el problema se origina en un colector antiguo, cuya capacidad quedó superada por el crecimiento poblacional. Esta obsolescencia provocó desbordes en distintas zonas del Gran Mendoza y un profundo malestar entre vecinos y productores afectados.
Consultado en Canal 7 por los periodistas Julián Imazio y Marisol Benegas, el presidente de Aysam, Humberto Mingorance, explicó que el conducto tiene más de cuatro décadas de antigüedad y recibe desechos cloacales de Maipú, Luján, Guaymallén y una parte de Godoy Cruz. "Este colector da servicio a unas 500 mil personas, lo que representa casi la mitad del área metropolitana", dijo.
Además, remarcó que la infraestructura actual no fue diseñada para soportar tal nivel de demanda. "Estamos elaborando un plan de renovación del colector, y ya iniciamos la obra del nuevo conducto en Colonia Segovia. Avanzamos en la primera etapa y tenemos proyectada una segunda que permitirá resolver esta crisis de forma permanente", detalló.
Mingorance también indicó que, mientras se avanza en las obras, están aplicando un plan de contingencia. Para ello, una empresa brasileña se encuentra trabajando en el lugar, retirando restos sólidos de gran tamaño. "Ya se extrajeron 25 metros cúbicos de ripio, lo que equivale a cinco camiones cargados, en un tramo de aproximadamente 600 metros", explicó.
Finalmente, el titular de Aysam sostuvo que el canal Pescara es un cauce industrial que históricamente recibe efluentes del sector. "Tiene una extensión de 15 kilómetros y se alimenta con residuos líquidos de distintas perforaciones industriales. No ha habido cambios en ese sentido. Determinar el nivel de contaminación no le corresponde a Aysam, sino a Irrigación", concluyó.