El Gobierno Nacional salió al cruce de versiones que circulaban en las últimas horas, donde se sostenía que la Secretaría de Inteligencia del Estado (SIDE) habría autorizado tareas de espionaje sobre personas que supuestamente "influyen en la opinión pública" o debilitan la imagen del Ejecutivo. Ante el revuelo, la Oficina del Presidente Javier Milei emitió un comunicado oficial para aclarar la situación.

En dicho texto, se señala que el mandatario instruyó la reestructuración del Sistema de Inteligencia Nacional, que según el Gobierno se encontraba deteriorado por la utilización partidaria de gestiones anteriores, que lo habrían usado para resolver conflictos políticos internos.

Además, desde la presidencia remarcaron que este es el primer gobierno en muchos años que tomó la determinación de no emplear la SIDE para controlar ni perseguir a figuras opositoras, periodistas o rivales políticos. Se trata, según el texto, de un cambio de rumbo en la conducción de los organismos de inteligencia.

También se precisó que el Plan de Inteligencia Nacional es un instrumento reservado, que define los ejes de actuación del sistema de inteligencia para defender los intereses estratégicos de la República Argentina.

Por último, el comunicado dejó en claro que el acceso a dicho documento está restringido únicamente al Presidente, la Secretaría de Inteligencia y la Comisión Bicameral Permanente de Fiscalización de los Organismos de Inteligencia del Congreso Nacional, garantizando así su confidencialidad y supervisión institucional.