El Gobierno nacional evita pronunciarse tras el operativo que permitió sacar de Venezuela a la pareja y al hijo de Nahuel Gallo, el agente de Gendarmería que continúa privado de su libertad por el régimen de Nicolás Maduro.

La estrategia oficial fue el hermetismo total. La operación se manejó con absoluto sigilo, replicando el esquema utilizado para evacuar a los cinco opositores venezolanos que estaban refugiados en la embajada argentina en Caracas, una maniobra en la que también intervino Estados Unidos.

Desde el Ejecutivo no se emitieron comunicados ni se dieron precisiones sobre cómo se logró el escape de los allegados del uniformado, cuyo paradero sigue siendo incierto.

Durante el mediodía, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, participó de reuniones privadas en Casa Rosada. Consultada por este medio, respondió de manera escueta: "No puedo hablar". En la misma línea, el portavoz Manuel Adorni decidió cancelar una rueda de prensa prevista para las 11.

Fuentes gubernamentales insisten en que continúan las tareas para localizar a Gallo, pero remarcan que, por tratarse de un asunto extremadamente delicado, no se pueden divulgar datos del caso.

Desde el ámbito familiar, la madre del gendarme, Griselda Heredia, se mostró desorientada por la falta de información: "Me estoy enterando por los medios, no sabíamos nada. Si ella fue liberada, me angustia pensar en qué situación queda mi hijo", expresó a DNews.

Heredia también cuestionó la actitud de la pareja de Gallo: "Cuando dije que no era su esposa, se ofendió y nos bloqueó a todos los familiares, así que no tenemos ningún contacto. Del lado argentino tampoco nos avisaron nada. Soy la madre y no sé nada. Me angustia no saber qué le va a pasar a mi hijo".

Según reconstruyó este medio, el traslado se realizó por vía terrestre y hasta la mañana del miércoles, madre e hijo se encontraban en un sitio seguro en Bogotá, a la espera de embarcar hacia la Argentina.

La salida de María Gómez García desde el estado de Anzoátegui, donde residía con su madre, se aceleró en el marco de una nueva escalada represiva del chavismo. En los días previos a las elecciones regionales, el gobierno de Maduro detuvo a unas 70 personas, entre ellas al ciudadano argentino Germán Darío Giuliani, un abogado que también permanece retenido.