En las últimas horas, el director de Asuntos Legales de Daniel Orozco en Las Heras, Mauro Homan, presentó su carta de renuncia junto con Javier Tolin, contador general de la comuna. Ambos funcionarios denunciaron irregularidades tanto en el manejo de los fondos públicos como en el control de los procesos.

La renuncia de Homan y Tolin se suma a la lista de más de veinte funcionarios que han dejado sus cargos desde que el intendente cambió de partido político, pasando de Cambia Mendoza a La Unión Mendocina.

Homan, quien es un experto técnico del radicalismo y había trabajado como asesor legislativo, expresó en su carta de renuncia su preocupación por el debilitamiento del control de legalidad, el desajuste en el presupuesto destinado al gasto en personal y la falta de liderazgo en la Dirección de Compras, lo cual considera una verdadera bomba de tiempo para la gestión municipal.

Por su parte, Tolin, afiliado a la Agrupación Alem, denunció la desidia administrativa y la falta de interés por las responsabilidades durante la gestión de Orozco. También señaló errores y excesos en relación con la planta de personal.

Ambos renunciantes acusaron a Orozco de irregularidades en el manejo de los fondos y la administración de la planta oficial. Estas críticas han sido recurrentes desde el partido Cambia Mendoza, incluso se menciona la posibilidad de acciones legales por presunta mala gestión del presupuesto y un exceso en la cantidad de empleados.

Homan también hizo hincapié en cuestiones éticas, señalando decisiones de gastos suntuarios que, si bien eran legalmente permitidas, no eran acordes con los tiempos de austeridad que se requieren. Además, mencionó diferencias en las prioridades de gasto y la falta de coincidencia con sus propias perspectivas.

Ambas cartas de renuncia apuntan a un desbarajuste general en la gestión, debilitamiento en los procesos de control y caprichos personales atribuidos a Orozco y a algunos de sus colaboradores cercanos. Tolin incluso acusa posibles transgresiones intencionales a las normas y afirma que sus recomendaciones en cuanto al servicio público fueron constantemente ignoradas.

En resumen, las renuncias de Homan y Tolin se basan en denuncias de irregularidades en la administración de fondos públicos y en el control de los procesos. Se mencionan desajustes en el presupuesto destinado al personal, decisiones de gasto cuestionables y falta de coincidencia en las prioridades de la gestión municipal.