Alfredo Cornejo celebra la Asamblea Legislativa, donde pronuncia su discurso para inaugurar el período de sesiones ordinarias.
El gobernador comienza sus palabras reconociendo a los trabajadores en su día y reafirmando, como ha hecho en ocasiones anteriores, la necesidad de reformas en Argentina.
"Estamos presenciando un cambio de modelo profundo para superar los desafíos de los últimos 15 años, pero lo hacemos en un contexto delicado debido a la extrema fragilidad social en la que nos encontramos. Esto nos exige a todos los que ocupamos roles de representación elevar nuestras responsabilidades", expresó Cornejo en su primer discurso de su segundo mandato al frente de la provincia.
"Argentina no puede permitirse cuatro años más sin cambios y necesita reformas de manera urgente. No hay espacio para divisiones infundadas ni para intereses personales", enfatizó.
Además, destacó la importancia de "dotar al Gobierno nacional con herramientas efectivas", aunque señaló que este último tiene la responsabilidad de trascender más allá de sus propias convicciones.
Según el jefe de Estado provincial, "la estabilidad macroeconómica es el pilar fundamental del programa del nuevo Gobierno nacional, por lo que debemos proporcionarle las herramientas que solicita para poder exigir resultados. El Gobierno nacional tiene la responsabilidad de ir más allá de sus convicciones ideológicas, mientras que la oposición debe abstenerse de obstaculizar deliberadamente la legitimidad del programa que ha recibido un amplio respaldo".
Agregó: "En este equilibrio de respeto mutuo se basa nuestra esperanza positiva hacia el llamado Pacto de Mayo, donde confiamos en que se alcancen acuerdos que impulsen el futuro. Estos acuerdos no deben limitarse únicamente a cuestiones económicas pasajeras, sino que también deben abarcar una visión clara sobre el rumbo de la educación y la calidad institucional, si realmente aspiramos a construir un país sólido".
En el mismo contexto, Cornejo expresó su respaldo "a la aprobación de la nueva Ley Bases. Creemos en la importancia del diálogo continuo y responsable como base para ampliar la perspectiva y asegurar consensos perdurables. Para lograr una economía saludable, el sector privado debe liderar el crecimiento del país. Sin un sector empresarial fuerte, no habrá creación de empleo ni mejora en la calidad de vida. Por eso, es alentador ver que a nivel nacional se están debatiendo cuestiones que en Mendoza ya hemos comprendido desde hace tiempo, como la necesidad de austeridad y ajuste en el sector público, la reducción de impuestos y el equilibrio fiscal, así como la modernización del Estado y la simplificación burocrática para fomentar el emprendimiento y facilitar la gestión a las pymes y a los productores".
El mandatario se enorgulleció de haber implementado "reformas pro-mercado desde hace tiempo. Una de las primeras medidas pro-mercado que adoptamos hace años fue la gestión rigurosa y ordenada de los fondos públicos. Sin embargo, una buena gestión requiere de previsibilidad. Por lo tanto, es crucial tener una clara visión de los recursos disponibles. Este es uno de los acuerdos fundamentales que deben alcanzarse en un país federal, y ha sido una de las demandas más persistentes que hemos planteado desde Mendoza".
También se refirió a "ordenar la relación fiscal entre las provincias y la nación, hacerla transparente y previsible, es casi tan importante como combatir el déficit y la inflación. Necesitamos que las provincias cuenten con incentivos para fomentar un mayor sector privado, al mismo tiempo que el Gobierno nacional reconozca que los servicios públicos principales son responsabilidad de las provincias, por lo que la distribución de los impuestos debe ser equitativa".
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