En la Cámara de Diputados, el oficialismo enfrenta una presión cada vez más fuerte por el caso de la criptomoneda $Libra, una polémica que involucra directamente al presidente Javier Milei y que ya motivó más de cien denuncias judiciales.

El conflicto estalló por la disputa en la conformación de la comisión investigadora, que quedó trabada en el Congreso. La oposición planea una sesión clave para activar su funcionamiento y avanzar con la citación de funcionarios del Gobierno. El primer nombre en la lista es el de Karina Milei, hermana del Presidente.

La votación para definir la presidencia de la comisión terminó en un empate 14 a 14, lo que dejó el proceso totalmente paralizado. Unión por la Patria y otros bloques propusieron a Sabrina Selva, mientras que los libertarios y sus socios -PRO, UCR, Innovación Federal y Liga del Interior- apoyaron a Gabriel Bornoroni, quien curiosamente había votado en contra de la creación de esa comisión.

La oposición acusa al presidente de Diputados, Martín Menem, de haber armado la representación de los bloques para frenar el avance de la comisión y mantener el empate.

Ahora, ante la falta de definición, los bloques opositores analizan llevar el tema al recinto, donde podrían imponerse por mayoría. Desde el entorno de Menem admiten que, aunque no existen antecedentes de ese tipo de votaciones, "el pleno es soberano" y puede resolverlo.

Este escenario generó preocupación en el oficialismo, que teme una ofensiva parlamentaria que derive en interpelaciones o incluso un intento de juicio político.

Al mismo tiempo, la oposición organiza una sesión cargada de temas sensibles para la segunda quincena de mayo. Además del caso $Libra, se debatirían cuestiones como la emergencia en discapacidad, la actualización del presupuesto universitario y una nueva moratoria previsional.

Todos esos puntos generan fuertes diferencias dentro de los aliados del Gobierno, especialmente en el PRO y la UCR, que atraviesan disputas internas por su apoyo a La Libertad Avanza.

La jugada busca aprovechar el desgaste del oficialismo y dejar en evidencia sus contradicciones ante reclamos sociales urgentes. La ausencia de los libertarios en discusiones clave, como la de discapacidad donde José Luis Espert, presidente de la comisión, ni siquiera estuvo presente, refuerza la imagen de un gobierno alejado de las necesidades cotidianas.

Lejos de tratarse de un conflicto puntual, la discusión por $Libra podría transformarse en el centro de una avanzada parlamentaria que combina presión institucional, reclamos sociales y una pelea abierta por el control político dentro del Congreso.