Un taxista acusado de tres abusos fue detenido tras casi una década de impunidad
Un conductor de taxi fue arrestado luego de ser identificado como autor de tres abusos sexuales cometidos en distintas fechas, además de enfrentar cargos por violencia de género y tenencia ilegal de arma de fuego. La Fiscalía lo relacionó con dos ataques de dos mil dieciséis tras una nueva denuncia este año.
Un taxista de cincuenta y dos años fue detenido luego de ser acusado de abusar sexualmente a tres pasajeras en distintos hechos ocurridos entre dos mil dieciséis y dos mil veinticinco, además de enfrentar un cargo por violencia de género. La Fiscalía sostiene que el hombre permaneció impune casi diez años hasta que una nueva agresión permitió identificarlo.
El primer caso se denunció el diez de mayo de dos mil dieciséis, cuando una mujer de treinta y tres años relató que, mientras viajaba en un Chevrolet Corsa, el conductor la atacó cerca de la cancha de Atlético Argentino, en Guaymallén: la tomó del cabello, la redujo en el asiento trasero y la obligó a practicarle sexo oral. Poco después, el veintiséis de julio del mismo año, una joven de diecinueve escapó de otro ataque similar en Las Heras, luego de que el taxista intentara besarla y la tocara mientras circulaban por el barrio Mariano Moreno.
En ambos casos, el agresor no pudo ser identificado y la investigación quedó estancada.
Ocho años y medio después, el veintiséis de enero de dos mil veinticinco, una joven de veintidós denunció que, tras quedarse dormida en el asiento trasero de un taxi, despertó en la Cuarta Sección de Ciudad, donde el conductor había detenido el vehículo, le bajó el vestido y comenzó a abusar de ella.
Gracias a este hecho, la Fiscalía de Delitos Sexuales logró identificar al sospechoso, domiciliado en Villa Hipódromo, quien fue arrestado en junio. Las pruebas de esta causa permitieron conectarlo con los dos ataques de dos mil dieciséis.
Actualmente está imputado por abuso sexual con acceso carnal, abuso sexual gravemente ultrajante y abuso sexual simple. Permanece detenido en la penitenciaría y el veintiséis de agosto se definirá si queda con prisión preventiva.
Pero las acusaciones no terminan ahí. El hombre también enfrenta una causa por lesiones leves agravadas por el vínculo y violencia de género, luego de que en marzo de dos mil veintiuno su pareja, de sesenta y seis años, lo denunciara por golpearla, tomarla del cuello y amenazarla de muerte. Meses después, le secuestraron un revólver calibre treinta y dos largo, lo que sumó una imputación por tenencia ilegal de arma de fuego.