CUERPO FORENSE

Crimen en Guaymallén: los forenses no detectaron signos de abusos en las hijas de la mujer detenida

El Cuerpo Médico Forense confirmó que las hijas de Adriana Suárez no presentan señales de abuso. La mujer está detenida por el homicidio de su inquilino, a quien habría matado tras un supuesto intento de abuso.

Las autoridades médicas determinaron que las cinco hijas de Adriana Suárez no presentan indicios de abuso. La mujer, de 40 años, está privada de su libertad mientras se investiga el brutal asesinato de Darío César Rodas (41), quien alquilaba una habitación en su casa de Dorrego, Guaymallén. El crimen, que causó conmoción por su nivel de violencia, fue presuntamente motivado por un intento de abuso sexual hacia una de las niñas, aunque esta versión aún no está confirmada.

 Las autoridades médicas determinaron que las cinco hijas de Adriana Suárez no presentan indicios de abuso

 Las autoridades médicas determinaron que las cinco hijas de Adriana Suárez no presentan indicios de abuso

El hallazgo de humo y un fuerte olor a quemado alertó a los vecinos la noche del miércoles, y fue entonces cuando se descubrió el cuerpo desmembrado y quemado de Rodas. Según la investigación, fue golpeado durante cinco horas, mutilado y posteriormente incinerado en una parrilla del domicilio. Además, la pareja de Suárez también está siendo investigada por su posible participación en el homicidio.

Al momento del hecho, Suárez cumplía prisión domiciliaria, debido a que estaba a cargo de sus hijas. La mujer ya contaba con antecedentes penales, incluyendo una condena por robo, lo que refuerza la mirada judicial sobre su historial.

 La mujer, de 40 años, está privada de su libertad mientras se investiga el brutal asesinato de Darío César Rodas (41), quien alquilaba una habitación en su casa de

 La mujer, de 40 años, está privada de su libertad mientras se investiga el brutal asesinato de Darío César Rodas (41), quien alquilaba una habitación en su casa de

Por el momento, las menores quedaron bajo el cuidado temporal de su abuela paterna, aunque la posibilidad de que pasen a depender del Estado cobra fuerza ante la complejidad del caso.

Las niñas estaban internadas en el Hospital Carrillo

Tras conocerse el espeluznante caso, las niñas fueron trasladadas al Hospital Carrillo, en Las Heras, donde se les realizaron los controles médicos correspondientes. Desde ese momento, la abuela paterna asumió la custodia mientras se definía su situación.

Con los resultados médicos en mano, los Equipos Técnicos Interdisciplinarios (ETI) iniciaron una evaluación profunda del entorno familiar para determinar si existe algún adulto responsable capaz de hacerse cargo de las menores.

 Tras conocerse el espeluznante caso, las niñas fueron trasladadas al Hospital Carrillo, en Las Heras

 Tras conocerse el espeluznante caso, las niñas fueron trasladadas al Hospital Carrillo, en Las Heras

La fragilidad emocional de las niñas, sumada al contexto de violencia en el que vivían, exige una actuación urgente del Estado y de los organismos dedicados a la protección infantil. En ese marco, se conoció además que el padre de las menores tenía una orden de restricción, lo que le prohibía cualquier tipo de contacto con Suárez.

Finalmente, al revisar el historial escolar bajo la tutela de Suárez, se descubrió que las niñas faltaban frecuentemente a clases, un dato que refuerza las dudas sobre el entorno en el que vivían y agrega más elementos al análisis de su protección futura.

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