"Tendría que estar presa, pero lo estamos nosotros": vecina de Cristina Kirchner estalla por el caos en el barrio
Una residente del barrio porteño donde vive la expresidenta manifestó su agotamiento por el desorden, los ruidos y la presencia constante de militantes. Pidió que cumpla condena en una cárcel común y cuestionó la inacción de la Justicia.
"Tendría que estar tras las rejas, pero los presos somos nosotros", denunció Sonia Ester, una vecina del barrio de Constitución, al compartir el hartazgo generalizado entre quienes viven cerca del domicilio de Cristina Kirchner. Asegura que los ruidos, la suciedad y las manifestaciones constantes convirtieron la zona en un caos desde que se confirmó la sentencia judicial contra la exmandataria.
"Es imposible convivir así. Gritos, cantos, marchas... ni siquiera se puede salir a hacer las compras tranquilamente", relató en el programa Mercuriali630 de Radio Rivadavia. "La que debe estar detenida es ella, pero los que no tenemos libertad somos nosotros, los vecinos", expresó con bronca.
Sonia también se refirió al estado de las calles cercanas al edificio de la expresidenta, ubicado en San José al 1111, describiendo un entorno cubierto de basura y olores nauseabundos. Reclamó que Cristina cumpla su condena en una cárcel común y no desde la comodidad de su departamento.
"No hay ningún respeto por quienes vivimos acá. La ladrona es ella, y sin embargo vivimos como si fuésemos los culpables", señaló. "Nos quieren hacer creer que los malos somos nosotros. No podemos vivir tranquilos mientras ella está libre en su casa, sin privaciones", agregó.
En otro tramo, pidió que la Justicia intervenga con más firmeza y criticó la ocupación de la Facultad de Ciencias Sociales, ubicada a metros de su hogar. "El barrio está lleno de delincuentes que caminan libres mientras nosotros nos sentimos cautivos", reclamó.
"No es un lugar apropiado para prisión domiciliaria. No se merece beneficios de ningún tipo, porque quedó demostrado con pruebas que es una corrupta y nos perjudicó a todos, especialmente a los que vivimos en esta zona", sostuvo la vecina.
En la misma línea, advirtió que si permanece en su casa seguirán los disturbios, las pintadas en las paredes y la constante presencia de militantes gritando. "El barrio está completamente deteriorado. Nos llenan las fachadas de banderas y carteles", se lamentó.
"Ni siquiera tenemos derecho a descansar en paz", expresó. Y concluyó: "Ya nos robó bastante y encima tenemos que aguantar a su militancia, que defiende lo indefendible o no quiere ver la realidad: ella vive feliz, sin pasar necesidades, aunque esté presa en su casa".
Para cerrar, remarcó la desigualdad entre quienes resisten en las calles bajo el frío y la lluvia y la comodidad de Cristina Kirchner. "Ella desayuna tranquila y prende el aire mientras nosotros nos morimos de indignación. La Justicia tiene que actuar con decisión. Si debe estar presa, que sea como cualquier delincuente. Perdió sus derechos", concluyó Sonia, visiblemente molesta.