El Ministerio Público Fiscal (MPF) de Neuquén formalizó esta semana la acusación contra un hombre por abusar sexualmente de su hija, un hecho que se agravó aún más al confirmarse que la adolescente quedó embarazada como consecuencia de la violación.

El caso, que conmociona a la provincia, involucra un ataque que ocurrió entre febrero y marzo de este año en una vivienda de la localidad de Centenario, en las afueras de Neuquén.

Según la investigación presentada por el fiscal Manuel Islas y la asistente letrada Vanesa Muñoz, el ataque se produjo después de que el acusado organizara una pijamada en la casa junto a la víctima y otras amigas. Al finalizar la reunión, el padre llevó a la adolescente a una habitación donde cometió el abuso sexual.

La fiscalía describió en la audiencia la brutalidad con la que el agresor mantuvo silenciada a la menor: "Para silenciar a la víctima la amedrentó diciéndole que si decía algo, iba a matar a su madre". Esta amenaza fue determinante, según el MPF, para que la adolescente mantuviera el silencio durante varios meses.

Como si fuera poco el horror que paso la joven, con los meses descubrió que estaba embarazada. "No solo violó su integridad física, sino también la confianza depositada en él como padre", sentenció la asistente letrada Muñoz ante el juez de garantías.

Imputación y prisión preventiva

El delito que se le atribuye al acusado es el de abuso sexual con acceso carnal triplemente agravado. Las agravantes se aplican por haber sido cometido por un ascendiente, en contra de una menor aprovechando la convivencia preexistente y por ser el encargado de su guarda.

Debido al riesgo de entorpecimiento de la investigación, la fiscalía solicitó la prisión preventiva del imputado por un plazo de cuatro meses. El juez de garantías Juan Manuel Kees avaló tanto la formulación de cargos como el pedido de prisión preventiva.

Adicionalmente, se autorizó la extracción de sangre al imputado para realizar un cotejo de ADN. Esta medida es especialmente relevante, ya que, según versiones periodísticas, el acusado podría no haber reconocido legalmente a la adolescente como su hija.

Mientras avanza la toma de testimonios y la recolección de pruebas, el Ministerio Público Fiscal está trabajando en conjunto con organismos de protección de menores para resguardar y garantizar la seguridad de la víctima.