La hija de un ex funcionario nazi y su esposo quedaron en la mira judicial tras la devolución de la pintura "Retrato de una dama", una obra robada durante la Segunda Guerra Mundial. Ambos fueron imputados por el delito de encubrir el contrabando de la pieza artística atribuida al italiano Giuseppe Ghislandi.

El miércoles, el fiscal general Daniel Adler, a cargo de la Unidad Fiscal de Mar del Plata, confirmó que el abogado de los investigados entregó el cuadro, denunciado como sustraído en Países Bajos en tiempos de la ocupación nazi. La noticia derivó rápidamente en un giro en la causa.

Al día siguiente, el fiscal federal Carlos Martínez imputó formalmente a Patricia Kadgien y a su marido Juan Carlos Cortegoso. Según la acusación, la pareja intentó ocultar la obra, aun cuando ya existían advertencias sobre su búsqueda internacional.

En la audiencia, se los responsabilizó por el delito de encubrimiento agravado. Mientras tanto, continuarán bajo prisión domiciliaria, y el cuadro quedó bajo resguardo de la Fiscalía.

El caso se originó luego de una denuncia presentada por ARCA Aduana, tras el hallazgo del retrato en imágenes publicadas en un portal inmobiliario argentino, reveladas por el diario neerlandés Algemeen Dagblad.

Paralelamente, durante los operativos en domicilios de la familia Kadgien, la Policía Federal halló más objetos de valor cultural: cinco estampas del pintor francés Henri Matisse, cinco cuadros con escenas de la Segunda Guerra Mundial pertenecientes a una colección de Frankfurt, además de recortes de diarios, grabados y dibujos. Todo el material será peritado para determinar si también corresponde a obras saqueadas en aquella época.