Judiciales

Julieta Silva otra vez ante la Justicia: fue detenida e imputada por lesiones

La mujer que fue condenada por la muerte de Genaro Fortunato en 2017 volvió al centro de la escena judicial. Esta vez enfrenta una causa por violencia doméstica tras la denuncia de su actual pareja, Lucas Giménez. La Justicia ya formalizó la imputación y Silva permanece detenida

Redacción

A cuatro años de haber recuperado la libertad, Julieta Silva enfrenta un nuevo proceso judicial. Esta vez no se trata de una tragedia vial, sino de una denuncia por violencia doméstica que la llevó a ser detenida e imputada por lesiones leves.

Julieta Silva es una figura conocida en el sur mendocino desde que, en septiembre de 2017, atropelló y mató a su entonces pareja, Genaro Fortunato

Julieta Silva es una figura conocida en el sur mendocino desde que, en septiembre de 2017, atropelló y mató a su entonces pareja, Genaro Fortunato

El caso salió a la luz este jueves, aunque la investigación comenzó semanas atrás. Según informó el medio Info YA!, todo se originó el 12 de julio, cuando un llamado al 911 alertó a la policía sobre una fuerte discusión en la casa que Silva comparte con su actual esposo, Lucas Giménez. Al llegar al lugar, los uniformados encontraron al denunciante refugiado en el baño, desde donde habría realizado el pedido de auxilio.

Julieta Silva en diciembre de 2022 contrajo matrimonio con Lucas Giménez (f)

Julieta Silva en diciembre de 2022 contrajo matrimonio con Lucas Giménez (f)

Tras evaluar la denuncia y los primeros informes policiales, la Justicia decidió imputar formalmente a Silva por el delito de lesiones leves, una figura que contempla episodios de violencia física que no dejan secuelas permanentes, pero que igualmente pueden ser penados con hasta un año de prisión. Según publicó Diario San Rafael, Silva permanece alojada en dependencias policiales mientras se analiza si corresponde avanzar con otras medidas judiciales.

Un nombre que sacude a San Rafael

Julieta Silva es una figura conocida en el sur mendocino desde que, en septiembre de 2017, atropelló y mató a su entonces pareja, Genaro Fortunato, a la salida de un boliche en San Rafael. En 2018 fue condenada a tres años y nueve meses de prisión por homicidio culposo agravado, además de ocho años de inhabilitación para conducir.

El fallo consideró que no hubo intención de matar, aunque Silva manejaba bajo los efectos del alcohol y sin los anteojos recetados, lo que incrementó su responsabilidad penal. En ese proceso fue defendida por el exministro de Seguridad, Alejandro Cazabán. Silva recuperó la libertad en marzo de 2020, tras cumplir dos tercios de su condena.

En diciembre de 2022 contrajo matrimonio con Lucas Giménez, el mismo hombre que ahora la acusa de agresión. 

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