El hecho ocurrió en Las Heras, y el juicio culminó con una condena de 7 años y 8 meses de prisión dictada por el juez Alejandro Miguel, integrante del Tribunal Penal Colegiado N.º 2. La decisión llegó tras los alegatos del fiscal de Homicidios Gustavo Pirrello, quien había solicitado esa pena, y la exposición del abogado defensor Claudio Tapia.

La causa fue tratada inicialmente por la Fiscalía de Tránsito, pero luego de las primeras pericias se descartó la hipótesis de un accidente de tránsito. Ante los indicios de un ataque intencional, la investigación pasó a manos de la Fiscalía de Homicidios. Rucci, que se mantenía prófugo, fue finalmente presentado ante las autoridades por su propio abogado.

El episodio tuvo lugar el sábado 29 de junio del año pasado, cuando se recibió un llamado al 911 informando que dos jóvenes ciclistas habían sido embestidos por un vehículo y presentaban lesiones de gravedad.

Al llegar al sitio, los efectivos hallaron a los adolescentes, de 16 y 17 años, tirados en una acequia, con heridas severas, por lo que fueron trasladados de urgencia al Hospital Central, donde permanecieron internados.

En el lugar del incidente, los policías dialogaron con el padre de Lucas Rucci, quien habría asegurado ser el conductor del Renault Kangoo involucrado, y que habría atropellado a los chicos porque, según él, le habían sustraído una bicicleta.

Sin embargo, los testigos del hecho refutaron esa versión y apuntaron directamente al hijo como el conductor. La hipótesis del robo también fue descartada, ya que las pericias determinaron que las bicicletas que llevaban las víctimas eran de su propiedad.

Catorce días más tarde, tras una serie de allanamientos realizados por el personal de Investigaciones en domicilios vinculados a la familia Rucci, el joven finalmente se presentó en el Polo Judicial, fue imputado por tentativa de homicidio y quedó formalmente detenido.