Tras un primer tiempo parejo, River fue ampliamente superado en el segundo por un Inter que aceleró, dispuso de un juego más físico y veloz, y allí se comenzaron a notar las carencias del equipo de Marcelo Gallardo, que generó muchas faltas por no poder llegar a tiempo a las jugadas y que convirtió a Franco Armani en figura al tapar varias situaciones de gol der los italianos.

River quedó tercero en el Grupo E, detrás del Inter, que en octavos de final se medirá con el Fluminense de Brasil, y de los rayados de Monterrey, que vencieron por 4-0 a Reds Urawa de Japón y que ahora deberán jugar ante el Borussia Dortmund.

Desde el inicio, el partido se presentó como muy físico, con una dura lucha en la mitad de la cancha y como en los otros dos partidos de River, muy cortado por un exceso de faltas del equipo argentino, aunque el Inter no le fue en zaga y también fue con vehemencia a cada pelota.

En ambos equipos se notaron las ausencias. River, sin Enzo Pérez, Giuliano Galoppo ni Kevin Castaño, tuvo que armar un nuevo mediocampo con un buen trabajo de Rodrigo Aliendro y un Maximiliano Meza muy retrasado y con Matías Kranevitter como volante central, que obligó a Marcelo Gallardo a colocar en el ataque al colombiano Miguel Borja, que no parece ser de su gusto, acompañado por Facundo Colidio y por Franco Mastantuono.

Pero si a River le faltaron titulares, al Inter, también y se notó especialmente en la línea de cinco volantes porque el turco Çalanoglu es especialista en pelotas paradas y lanzamientos, y no fue lo mismo con Aslani, que no tiene la misma calidad, en tanto que, en todo el torneo, Lautaro Martínez fue acompañado, en el ataque, por Espósito ante la ausencia por lesión de Thuram.

La clave del partido estuvo, entonces, en el dominio de la mitad de la cancha. River no podía repetir la actuación del final ante Rayados de Monterrey porque sus defensores no podían adelantarse tanto en el terreno para emparejar la línea de cinco volantes de los milaneses porque no podía perder la atención sobre sus dos delanteros rivales, especialmente Martínez y así es como el despliegue del Inter empezó a imponerse y a ganar terreno, aunque sin llevar peligro hasta Franco Armani.

Así es que del primer tiempo sólo se puede rescatar un remate de media distancia de Aslani, que terminó con la pelota arriba del travesaño a los 12 minutos, la más clara, que ocurrió a los 25 minutos, cuando un centro hacia atrás de Barrella fue conectado por Espósito, pero puso el cuerpo Martínez Quarta para que rebotara y se fuera al córner, y otro remate desviado de Lautaro Martínez.

Ya en el segundo tiempo todo cambió porque Inter cambió el ritmo, aceleró y dispuso de un juego más físico, que le costó más a River, que entonces apeló cada vez más a las faltas, aunque el equipo argentino tuvo una clara oportunidad a los 3 minutos, cuando Acerbi le hizo falta a Borja al borde del área grande, pero el tiro libre de Mastantuono n o tuvo consecuencias.

A partir de ese momento, Inter dispuso de innumerables situaciones de gol, algunas desperdiciadas por poco y otras, tapadas por Armani ante Lautaro Martínez, que también desvió por muy poco algunos remates al gol.

La desesperación de River, que sabía que Rayados estaba ganando en el otro partido y que este resultado lo dejaba afuera, fue generando espacios para un Inter más tranquilo y de mejor andar y así llegó la expulsión de Martínez Quarta a los 20 minutos, cuando Mkhytarian se iba solo hacia el arco de Armani y el defensor le tuvo que hacer falta como último hombre.

Puede decirse que allí comenzó el problema mayor de River porque el Inter comenzó a administrar la pelota a voluntad y a llegar continuamente a posición de gol hasta que a los 26 minutos, una muy buena asistencia del ingresado Susic derivó en el muy buen gol de Espósito.

Ya necesitado de dos goles, River no encontraba los caminos, Mkhytarian se perdió, solo frente al arco, un gol imposible, hasta que, en el descuento, Bastoni se fue entre cuatro rivales, y remató al gol cuando quedó solo ante Armani, marcando el claro 2-0 final.

Antes de terminar el partido fue expulsado también Montiel, por lo que River no sólo quedó con nueve jugadores sino que hubo serios incidentes entre Marcos Acuña y el neerlandés del Inter, Dumfries, que se estuvieron agrediendo durante todo el partido.

River también quedaba eliminado y Argentina se queda ahora sin representantes en el Mundial.