Es que varios jugadores del PSG, que ya venían teniendo actitudes de mucha violencia con sus rivales en los últimos minutos, seguramente ante la impotencia de perder el título al que aspiraban como mayores candidatos, siguieron reaccionando tras el pitido final.

De hecho, el arquero italiano Gianluigi Donnarumma debió ser separado por colaboradores del PSG, en tanto se vio al lateral derecho marroquí, Hakimi, hacer gestos con sus manos dando a entender que varios jugadores del Chelsea habían hablado de más y hasta se vio al entrenador español, Luis Enrique, repartir algunos golpes.

Luego de varios minutos de tumultos, los jugadores del PSG se dirigieron a la tribuna que se encuentra detrás de uno de los arcos para saludar a sus hinchas, que habían desplegado una gran bandera azul, color del club inglés que fue protagonista de la película "Match Point", de Woody Allen, al punto de que hay un circuito de visita, que incluye las instalaciones de "Stamford Bridge", el estadio en el que oficia de local en el sur de Londres.

La situación `parecía calmada para la premiación de los equipos.