Xabi Alonso se ha convertido en el motor del Real Madrid que este miércoles buscará un billete para la final del Mundial de Clubes FIFA 2025 frente al PSG en el MetLife Stadium de Nueva Jersey. Desde que asumió el cargo tras la salida de Carlo Ancelotti, el técnico ha transformado al equipo con una idea clara: orden, presión alta y una implicación total de todos los jugadores. En este torneo, su sello se ha notado desde el primer minuto. 

El conjunto blanco ha firmado una fase impecable yendo de menos a más, con victorias convincentes, equilibrio táctico y la sensación de que cada jugador sabe exactamente qué hacer. Xabi no solo ha aportado su experiencia como exjugador madridista y campeón de todo como jugador, sino que ha sabido transmitirlo desde el banquillo.

El cuerpo técnico que acompaña a Xabi Alonso es una pieza clave en la consolidación de su proyecto deportivo. A su lado trabajan Sebastián Parrilla, Albert Encinas e Ismael Camenforte, quienes ya estuvieron junto a él en el Bayer Leverkusen, siendo parte fundamental del éxito que llevó al club alemán a lo más alto. Los dos primeros actúan como segundo entrenador y asistente respectivamente, mientras que Camenforte es el máximo responsable de la preparación física del equipo, un pilar para sostener la intensidad y el estilo de juego que caracteriza a los conjuntos dirigidos por Alonso.

A este núcleo de confianza se suma Beñat Labaien, quien se incorpora como nuevo integrante del cuerpo técnico merengue (también como asistente), aunque su relación con Alonso no es reciente, ya que ambos se conocían previamente y comparten una visión similar del juego. Sigue en el equipo de trabajo Luis Llopis, quien continúa como responsable de la preparación de porteros como ya hacía con Carlo Ancelotti y seguirá colaborando estrechamente en el análisis y la preparación de partidos. También Antonio Pintus, pero con otro rol: ahora actúa como performance manager.

En su apuesta por la innovación y la prevención de lesiones, el Real Madrid ha incorporado la tecnología ThermoHuman a su estructura médica y de rendimiento. Esta herramienta, desarrollada por una empresa española, utiliza cámaras térmicas combinadas con inteligencia artificial para analizar la temperatura de la piel de los jugadores en tiempo real. Gracias a este sistema, el club puede detectar desequilibrios térmicos, inflamaciones y signos de fatiga antes de que se conviertan en lesiones, algo clave para reducir las bajas musculares que tantos quebraderos de cabeza le dieron la temporada pasada. La integración de ThermoHuman forma parte del ambicioso plan del nuevo cuerpo técnico encabezado por Xabi Alonso, decidido a optimizar cada detalle del rendimiento físico. El sistema, que ya se utilizaba en el equipo femenino y la sección de baloncesto, se extenderá ahora al primer equipo masculino con la colaboración de los expertos Javier Arnáiz e Ismael Fernández.

"Contagia su energía"

Su llegada fue un soplo de aire fresco para un vestuario que necesitaba una nueva sacudida. Los jugadores lo saben y lo agradecen. Jude Bellingham lo resumía así hace unos días: "La forma en que interactúa en el campo, está muy activo, se está moviendo. Se involucra para poder ver y sentir mejor el juego. Y cuando ves a un técnico así, te contagia su energía. Tiene una gran forma de hablar con los jugadores. Lo que más me atrae de él es su energía hacia el fútbol".

Fede Valverde, uno de los pulmones del centro del campo, tampoco esconde su admiración después de que Xabi Alonso lo ensalzase en público "Es un orgullo, un honor. Es muy lindo que tu entrenador diga esas palabras sobre uno. Feliz y me tiene que servir para seguir trabajando y seguir siendo un ejemplo para todos mis compañeros y para el equipo. Ser una imagen de ejemplo y de trabajar, esforzarme, estar siempre a disposición de lo que quiere el equipo y sobre todo el entrenador. Recibir esas palabras de una persona como él, que no solo es nuestro entrenador sino lo que fue como futbolista, es algo muy importante y lindo para mí".

Aurélien Tchouaméni, cada vez más asentado como ancla defensiva, también ha dejado claro lo que supone tenerle al frente: "La edad, puedo decir. Carlo es un entrenador fantástico, nos ayudó a ganar muchos títulos y ha hecho cosas increíbles en el fútbol. Mientras que Xabi es un entrenador nuevo, que ha ganado cosas en Alemania y poco a poco entendemos un poco más su forma de juego".

El mensaje es común: Xabi Alonso ha logrado que todos se sientan parte de un plan colectivo. Courtois, líder indiscutible en la portería, lo explicó a su manera: "Xabi es un míster con ganas, joven, atento a todo y con mucha intensidad. Nos agarra a todos para eso, porque el fútbol de hoy es presionar arriba, atacar los once, defender los once y que todos cuenten en el sistema".

El Real Madrid llega a este cruce ante el PSG con confianza y argumentos. Ha mostrado variantes tácticas, jugadores capaces de adaptarse a diferentes roles y, sobre todo, un compromiso total con la idea de fútbol coral que pide Alonso. Frente al gigante parisino, que viene de superar al Bayern en cuartos, los blancos saben que necesitan otra noche perfecta de concentración, disciplina y pegada. Alonso ha devuelto la frescura a un equipo en el que a los cracks que ya estaban se han sumado revelaciones como Arda Güler o Gonzalo. Además, la parcela física ha dado un salto con sesiones más intensas y con la supervisión de Camenforte, mano derecha de Xabi.

En las vísperas de un partido tan grande, el vestuario respira unidad y hambre de títulos. Los jugadores saben que su técnico exige el máximo y no se guarda nada: la intensidad y la presión alta son innegociables. El Madrid de Xabi Alonso quiere reinar en este Mundial de Clubes como símbolo de un proyecto que no entiende de transiciones largas. El PSG será una prueba de fuego para medir la evolución de un Real Madrid que, de la mano de Alonso y su cuerpo técnico, quiere reconquistar el mundo. La cita está servida.