Durísima respuesta a la FIFA del sindicato mundial de futbolistas
El FIFPRO, sindicato mundial de futbolistas que preside el argentino Sergio Marchi, respondió con suma dureza a las declaraciones que realizó ayer el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, al que hace referencia el texto como "el hombre que se cree Dios" en su título.
A horas del inicio de la final del Mundial de Clubes en el estadio "Met Life", el FIFPRO, sindicato mundial de futbolistas que preside el argentino Sergio Marchi, respondió con suma dureza a las declaraciones que realizó ayer el presidente de la FIFA, Gianni Infantino, al que hace referencia el texto como "el hombre que se cree Dios" en su título.
"El Mundial de Clubes" -cita el documento de FIFPRO- oculta una peligrosa desconexión con la verdadera realidad que atraviesa la mayoría de los futbolistas del mundo...y la FIFA decidió seguir engrosando sus ingresos a costa del cuerpo y la salud de los futbolistas".
"Sin perjuicio de que el reciente Mundial de Clubes generó entusiasmo en numerosos simpatizantes y permitió ver en un mismo torneo a algunas de las principales figuras del fútbol mundial, FIFPRO no puede dejar de señalar, con absoluta claridad, que esta competición oculta una peligrosa desconexión con la verdadera realidad que atraviesan la mayoría de los futbolistas en el mundo", insiste la organización sindical.
Según FIFPRO, "lo que se presentó como una fiesta global del fútbol no fue más que una ficción montada por FIFA, impulsada por su presidente, sin diálogo, sin sensibilidad y sin respeto por quienes sostienen el juego con su esfuerzo cotidiano. Una puesta en escena grandilocuente que recuerda inevitablemente al ‘pan y circo' de la Roma de Nerón, entretenimiento para las masas mientras detrás del telón se profundiza la desigualdad, la precariedad y la desprotección de los verdaderos protagonistas".
Ayer, Infantino ofreció una muy desorganizada conferencia de prensa en el lobby de la Torre Trump, en pleno centro de Nueva York, en la que defendió su postura de jugar cada cuatro años del Mundial de Clubes, al señalar que "todo futbolista sueña con participar de un torneo así" y hasta destacó que en la final de hoy "habrá en los planteles jugadores de los cinco continentes".
Infantino trajo consigo a seis exfutbolistas llamados "Leyendas" por la FIFA, los italianos Roberto Baggio y Alessandro Del Piero, el búlgaro Hristo Stoichkov, los brasileños Kaká y Ronaldo Nazario y el argentino Esteban Cambiasso (que prefirió hablar en inglés aunque el presidente de la FIFA lo introdujo en castellano), y los hizo partícipes de su idea de jugar este torneo a esta altura del año, en el bochorno del calor y la humedad estadounidenses.
"La mayoría de los futbolistas del planeta -destacó FIFPRO en su comunicado- no percibe su salario de manera íntegra, juega apenas algunos meses al año, y lo hace sin garantías mínimas de estabilidad, cobertura médica ni condiciones dignas de trabajo. Esta realidad fue completamente ignorada por FIFA, que optó por seguir engrosando sus ingresos a costa del cuerpo y la salud de los futbolistas".
"El torneo -insistió el sindicato-, además, se desarrolló bajo condiciones inaceptables, se disputaron partidos en horarios de extremo calor y con temperaturas que ponían en riesgo la integridad física de los futbolistas. Esta situación no solo debe ser denunciada, sino que debe ser advertida con firmeza. Lo sucedido no puede repetirse bajo ninguna circunstancia en la Copa Mundial de la FIFA del próximo año".
"Desde FIFPRO venimos alertando sobre la saturación del calendario, la ausencia de descanso físico y mental para los futbolistas, y la falta de diálogo por parte de FIFA. Esta forma de organizar torneos, sin escuchar a la Federación que agrupa a las Asociaciones de futbolistas profesionales a nivel mundial, es unilateral, autoritaria y está basada únicamente en una lógica de rentabilidad económica, no de sustentabilidad humana", sostuvo la organización, ahora presidida por el exjugador de Gimnasia y Esgrima La Plata y San Lorenzo, Sergio Marchi.
"No se puede seguir jugando con la salud de los futbolistas para alimentar una maquinaria de marketing. No hay espectáculo posible si se apaga la voz de los protagonistas. Desde FIFPRO reiteramos nuestro compromiso, defenderemos con firmeza cada derecho, denunciaremos cada abuso, y exigiremos a FIFA que adopte una política verdaderamente inclusiva, que respete la integridad de los futbolistas y los coloque en el centro de cada decisión", finalizó el durísimo comunicado.