Un gol en contra del arquero Nathan Garrow, tras un cabezazo de Lautaro Di Lollo, había puesto en ventaja a los xeneizes, pero a los 6 minutos del segundo tiempo, y con otro cabezazo, el marcador central Christian Gray consiguió un empate histórico para los neocelandeses, que habían recibido dieciséis goles en los potros dos partidos del grupo ante el Bayern Munich y ante el Benfica.

Boca se mostró impotente durante todo el partido, sin ideas, algo que ya le venía ocurriendo en las competencias locales e internacionales, y de nada le valió haber rematado al arco de Garrow (que alternó grandes atajadas con sorprendentes pifias) en más de treinta ocasiones, porque nunca llegó a generar una jugada elaborada y todos fueron centros o remates de m3edia distancia, lo que facilitó el trabajo defensivo de su flojo rival.

Tampoco la suerte -que de todos modos, jugó un papel menor- acompañó a Boca porque sobre el final del primer tiempo, un remate del chileno Carlos palacios terminó con la pelota rebotando en el travesaño, dio en la espalda del arquero Garrow, pero no terminó traspasando la línea de meta, y promediando el segundo tiempo fue anulado un gol de Miguel Merentiel porque antes del último pase, el VAR consideró que Kevin Zenón -que había ingresado a los 25 minutos del primer tiempo por el otra vez lesionado Exequiel Zeballos- había tocado la pelota con el brazo.

Boca, alentado hasta el final por su hinchada, que esta vez no llenó el estadio Geodis Park, con una capacidad de 30.109 espectadores (el viaje desde Miami era muy largo, y los billetes de avión, muy costosos y con pocos horarios disponibles), nunca le encontró la vuelta al partido, además de jugar pendiente de lo que ocurría en el otro partido del grupo, en el que Benfica dio la sorpresa y venció al Bayern Munich por 1-0, cuando el equipo argentino necesitaba lo contrario, un triunfo de los alemanes, que de esta manera quedaron segundos y ahora deberán enfrentar al Flamengo, en Miami, por los octavos de final.

El partido estuvo suspendido por media hora debido a la previsión de tormenta eléctrica, y cuando regresó, ya Boca sabía que el Benfica había vencido al Bayern, por lo que ya los 36 minutos que quedaban por jugar no reunían más valor que el del honor.

Boca regresa a su país tras haber terminado su participación en el Mundial l terminar una temporada de pésimos resultados, quedando fuera de la Copa Libertadores en la primera fase previa y de Clubes ocupando el tercer lugar en el Grupo C, con apenas dos puntos sobre nueve, y con un final poco feliz, sin haber podido ganar ninguno de los tres partidos del certamen y seguramente su dirigencia y su nuevo entrenador, Miguel Russo, deberán realizar un fuerte replanteo al regreso, luego de terminar una pésima primera mitad de año, eliminado en primera fase de la Copa Libertadores, quedando afuera de la lucha por el título del Torneo Apertura argentino en los cuartos de final ante Independiente como local, y esta mediocre participación en el Mundial de Clubes.