Boca inicia su camino en el Mundial de Clubes
En el Hard Rock Stadium y en esta ciudad, en la que viven cientos de miles de argentinos, lo saben bien. Muy pocos equipos como Boca pueden llenar la capacidad del estadio de 65.300 espectadores de capacidad, pero los xeneizes tienen ese aura especial que seguramente pesará, desde el aliento, ante el Benfica a partir de las 18 horas (19 de la Argentina).
"Boca es Boca" dijo su director técnico Miguel Ángel Russo en la conferencia de prensa en la que, ante la pregunta del Grupo Jornada, desvió su respuesta cuando le preguntamos qué sería para su equipo hacer un buen Mundial. Su lema parece ser aquel "Paso a Paso" de "Mostaza" Reinaldo Merlo en sus tiempos de Racing campeón de principios de siglo.
Tras una demostración de los hinchas con un "banderazo" en pleno Miami Beach (cientos de boquenses se acercaron a la zona playera de Avenida Collins y la calle 80), Russo parece querer estar a tono, ante un fuerte rival como el Benfica, que viene de perder por muy poco la liga portuguesa a manos del Sporting y que se encuentra pensando cómo hará la próxima temporada con algunos jugadores fundamentales que se le van a ir.
Desde el Hard Rock Café, en el Guitar Hotel, el presidente de Boca, Juan Román Riquelme, acompañado del presidente del Hard Rock Internacional para Latinoamérica, Eric Martino, donde presentó un restaurante de la marca dentro de la Bombonera desde 2026, afirmó como claro mensaje hacia el plantel que "hay que jugar a la pelota" y parece que Russo está dispuesto a hacerle caso, como salida para tantos años de crisis futbolera.
Por lo que, al menos, se vio en el último entrenamiento, Russo parece dispuesto a ujna fórmula de 4-2-3-1 pero con cuatro muy ofensivos, sumados a lo que puedan aportar los dos laterales y acaso, el desprendimiento de algún volante central.
El equipo que paró Russo en el entrenamiento de la Barry University estuvo compuesto por Marchesín en el arco, Advíncula (que parece recuperado de una pequeña lesión de días anteriores en la selección peruana), Figal, Ayrton Costa (que casi no participa por un problema de visado) y Blanco; Belmonte y Herrera como volantes centrales, una línea de tres con Zenón, Palacios y Velasco, para dejar como punta a Milton Giménez.
Si Boca es lo que puede venir, Benfica parece ser lo que ya no será luego del Mundial de Clubes, porque al menos dos de los rivales, Ángel Di María y Álvaro Carreras, ya se sabe que se marcharán. El argentino campeón del mundo volverá a su amado Rosario Central mientras que el lateral será jugador del Real Madrid, algo que no quieren anunciar en el club portugués y que molestó al entrenador Bruno Lage en la conferencia de prensa.
El árbitro será el mexicano César Ramos, de 42 años. El grupo C, que integran Boca y Benfica, aparece como ya muy complicado para los dos en busca del primer puesto, debido a la tremenda goleada que le propinó ayer el Bayern Munich al semiprofesional Auckland de Nueva Zelanda. Un 10-0 que lo dice todo, con un 6-0 apenas pasada la media hora del primer tiempo. Casi otro deporte. Por esta razón, y así lo comenzaron a reconocer los protagonistas, el partido de hoy entre Boca y Benfica es crucial para sus futuros. Un empate dejaría la incógnita para las dos fechas restantes y un triunfo acercaría al que lo consiga a una posible clasificación a los octavos de final.
En los otros tres partidos de ayer, Porto y Palmeiras no se sacaron ventajas y empataron sin goles, en el mismo grupo A de Inter Miami y Al Ahly, por lo que la paridad es total y absoluta, todos con un punto y la misma diferencia de gol, mientras que otro brasileño, el Botafogo, venció muy ajustadamente al local Seattle Sounders por 2-1 con dos goles de cabeza (Jair Cunha e Igor Jesús, ambos en el primer tiempo) y a 15 minutos del final descontó Cristian Roldán y los estadounidenses estuvieron muy cerca del empate con una muy buena participación del exLanús Pedro de la Vega.
En los cariocas debutó el argentino Joaquín Correa, proveniente del inter de Milán-. La gran sorpresa se produjo en el estadio Rose Bwl de Los Ángeles (sede de la final del Mundial 1994), en el que el reciente campeón de Europa, el Paris Saint Germain (PSG) goleó sin piedad al Atlético Madrid de Diego Simeone (que le había ganado como visitante en la fase de grupos de esa misma Champions) por 4-0 con goles de Vitinha, Fabián Ruiz, Mayulu y Lee Kangin, con un penal sobre la hora. Este resultado condiciona mucho a los madrileños, que llegaron al torneo con muchas ilusiones pero que fueron dominados ampliamente por el equipo de Luis Enrique.
Los franceses encabezan la tabla del Grupo B por diferencia de gol pero tienen los mismos puntos que Botafogo, mientras que Seattle Sounders y Atlético Madrid no tienen puntos.
Hoy, además de Boca-Benfica, jugarán Chelsea y Los Ángeles FC, el último clasificado en un reciente repechaje ante el América de México, a partir de las 15 horas (16 de la Argentina) en el Mercedes Arena de Atlanta, y Flamengo debutará ante el Esperance de Túnez, a partir de las 21 horas (22 de la Argentina) en el Lincoln Financial Field de Filadelfia. Ambos partidos corresponden al inicio del Grupo D.