Una socióloga argumentó acerca del 40% de la caída de la natalidad en Argentina
Carolina Lattuada explicó que se trata de un fenómeno mundial pero dio los motivos locales de este fenómeno
La Argentina registra una de las caídas más pronunciadas en la tasa de natalidad de América Latina: desde 2014, los nacimientos se redujeron un 40%, según datos del Observatorio del Desarrollo Humano y la Vulnerabilidad de la Universidad Austral.
Para comprender las causas y consecuencias de esta transformación, Radio Jornada (91.9) entrevistó a la licenciada en Sociología Carolina Lattuada, quien advirtió que se trata de un proceso global que va más allá de una coyuntura local.
Multicausalidad y derechos: el nuevo mapa de la maternidad
"Estamos atravesando un cambio de paradigma. No es solo Argentina: en toda América Latina bajó la natalidad, y en Europa esta tendencia lleva más tiempo. En nuestro país se pasó de un promedio de 2,4 hijos por mujer a 1,5, muy por debajo del nivel de reemplazo poblacional", señaló la especialista.
Según Lattuada, la disminución de los nacimientos responde a múltiples factores. Entre los principales, mencionó el acceso masivo de las mujeres al mercado laboral, la ampliación de sus oportunidades educativas y la disponibilidad de métodos anticonceptivos seguros y gratuitos. "Ya no se trata solo de economía: hablamos de decisiones informadas, de acceso a derechos", afirmó.
La socióloga también destacó la caída de los embarazos adolescentes como un logro en términos de derechos sexuales y reproductivos. "Las mujeres acceden a la maternidad más tarde, con menos hijos y mayor distancia entre uno y otro", detalló.
Desigualdad en los cuidados y el rol del Estado
Aunque reconoció que el descenso de la natalidad no representa aún un problema poblacional urgente -la población argentina sigue creciendo-, Lattuada advirtió que la transformación demográfica exige políticas públicas que acompañen. "La mujer se incorporó al mundo del trabajo, pero sigue recargando sobre sus hombros las tareas de cuidado. Sin una distribución más equitativa entre familias, Estado, mercado y comunidades, muchas postergan o renuncian a la maternidad", sostuvo.
En ese sentido, propuso reforzar las licencias de maternidad y paternidad, los sistemas de cuidado y la infraestructura social básica como la educación pública. "Hay que mejorar las condiciones de vida de quienes sí desean tener hijos. No se trata de incentivar nacimientos, sino de garantizar derechos y equidad", concluyó.