Tras la "pueblada" en la Isla del Río Diamante, en San Rafael, referentes eclesiásticos de la Capilla Nuestra Señora del Rosario de Pompeya, convocaron para rezar en la parroquia para pedir paz para el barrio luego de una pueblada que resultó en serios incidentes.

En los últimos días, la comunidad del barrio Isla del Río Diamante se vio sacudida por un episodio de violencia entre vecinos que escaló hasta incendios, enfrentamientos, heridos y cortes de calles.

El conflicto se habría originado en rivalidades entre dos grupos familiares con antecedentes penales y vinculaciones locales.

El brote de violencia comenzó cuando una joven fue herida a pedradas durante una pelea, y un efectivo policial recibió un ladrillazo que lo dejó internado

Todo eso derivó en el incendio de una vivienda en represalia. Al día siguiente se quemaron al menos dos construcciones precarias más.

Ante esta situación los vecinos salieron a la calle a reclamar mayor seguridad y la expulsión de los grupos conflictivos. Esta protesta incluyó el corte de la avenida Balloffet, generando congestión vehicular hasta que la policía logró reabrir el paso.

Durante las jornadas violentas hubo detenciones, evacuaciones preventivas, heridos y múltiples disturbios. Si bien el barrio recuperó la "calma", el temor es que ante "cualquier chispa" las jornadas vuelvan a ponerse "calientes".

Ante este panorama, integrantes de la Capilla Nuestra Señora del Rosario de Pompeya convocaron a la comunidad para tratar de recuperar la paz en la zona.

"Este sábado tuvimos un rato de oración especial para pedir al Señor su auxilio para todas las familias de nuestro barrio", indicaron desde la parroquia.

La invitación fue para todos. "El Señor nos espera a todos. Nuestra sociedad necesita oración, nosotros necesitamos de esta oración", explicaron.

La convocatoria inició ayer a las 16 con una "adoración al santísimo sacramento, en una experiencia de dialogo íntimo con el Señor", indican. Luego continuó a las 17 con el rezo del rosario y a las 17.30 con una misa.

"Nos unimos en oración por los niños, los jóvenes, los adultos y los ancianos que el Señor ha querido que formen parte de nuestra vida", cierra la invitación.