El gigantesco reactor fabricado por Impsa, con destino a la destilería de YPF en Luján de Cuyo, quedó varado en su recorrido luego de que Vialidad Nacional frenara el operativo de traslado. La decisión respondió a la necesidad de reforzar los puentes de la Ruta 7, cuya estructura no estaba en condiciones de soportar las 456 toneladas de peso del equipo.

El traslado había comenzado con éxito y logró completar las dos primeras etapas el pasado sábado. Sin embargo, al llegar a los cruces críticos, el plan se modificó de manera imprevista. "El traslado del reactor de IMPSA se encuentra momentáneamente demorado debido a la necesidad de realizar estudios técnicos de peso y dimensiones que aseguren el cruce seguro de la carga sobre los puentes de la RN 7, en la provincia de Mendoza", informó Vialidad Nacional.

La empresa transportista ya presentó un informe técnico, que ingresó el viernes 15 de agosto, y que actualmente es evaluado por los especialistas. "El compromiso es otorgar la aprobación con la mayor celeridad y rigurosidad profesional. Estos trabajos resultan indispensables para resguardar las estructuras viales y a los usuarios. El atraso responde exclusivamente a cuestiones de seguridad y no a demoras administrativas", remarcaron desde el organismo nacional.

Una vez que se autoricen los refuerzos estructurales en los puentes, la carga retomará su camino hacia la destilería. Según adelantaron, el operativo podría reanudarse hacia el jueves, siempre sujeto a la confirmación de las condiciones técnicas.

Cuando se reactive, el avance del reactor implicará un corte total del tránsito en un tramo de la Ruta 7 hasta la conexión con la Ruta 84, para luego dirigirse directamente hasta la puerta 7 de la refinería de Luján de Cuyo.