El destino del pato Juan quedó definido. Este viernes por la mañana, su dueña, Margarita Flores, se reunió con el intendente de la Ciudad de Mendoza, Ulpiano Suarez, y autoridades de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Urbano. Allí, aceptó que el ave permanezca en la finca familiar de Maipú, un predio de 2000 metros cuadrados con pileta y otras mascotas, como el lugar más adecuado para su bienestar.

Según el acta firmada, el animal "vive con su familia, protegido y con todos los cuidados de salud, alimentación y afecto que siempre recibió". El municipio se comprometió a enviar su equipo de Salud Animal para aplicar vacunas y realizar controles veterinarios, tanto al pato como a los perros que conviven con él. También colaborará en la construcción de un corral exclusivo de 10 metros de largo para reforzar su cuidado.

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La decisión se enmarca en las normativas vigentes que prohíben la tenencia de aves de corral en áreas urbanas, como establece la Ordenanza Nº 2988/90 y el Código de Convivencia Municipal. Según el municipio, la permanencia de animales de esta especie en entornos de alto tránsito, ruido y contaminación puede provocarles estrés, problemas sanitarios y de comportamiento.

Ulpiano Suarez destacó que el acuerdo prioriza "el bienestar y la tenencia responsable de animales" y que el municipio continuará promoviendo acciones en esa línea. Recordó que se han llevado adelante reubicaciones de patos y gansos del Parque Central, así como la liberación del tortugo Jorge tras el cierre del acuario municipal.

Por su parte, Margarita agradeció la preocupación de las autoridades y afirmó que seguirá cuidando de Juan junto a su familia. "Yo soy la mamá de él. Vamos a darle su espacio especial y todas las atenciones que necesita", expresó.