El tradicional café de España y Espejo, con más de ocho décadas de historia, reabrió sus puertas al público con una significativa ampliación de su espacio. El intendente Ulpiano Suarez, quien estuvo de cumpleaños, visitó el renovado local acompañado por la secretaria de Desarrollo Económico, Yamila Meljim.

El Jockey Club, reconocido como uno de los cafés más emblemáticos de la Ciudad de Mendoza, fue fundado hace ochenta y tres años y ha sido gestionado por cuatro generaciones de la familia Alonso. Durante la reinauguración, los actuales responsables, Pedro y Ramiro Alonso, recibieron al jefe comunal y agradecieron el respaldo permanente del municipio hacia los emprendimientos gastronómicos que fortalecen la vida urbana.

Gracias a esta obra, el local duplicó su capacidad para atender al público, sumando mayor comodidad y una estética renovada, aunque conservando la identidad y el legado histórico que lo distingue desde sus orígenes.

Ramiro Alonso, quien lidera hoy el proyecto familiar, expresó: "Es el café con más historia en la Ciudad. Lo abrió mi bisabuelo Pedro, después lo continuó mi abuelo Norberto, luego mi padre, y ahora me toca a mí. Nunca se había realizado una ampliación ni se había intervenido la esquina. Hace siete meses conseguimos el local contiguo y decidimos apostar al crecimiento. Ahora podemos recibir al doble de personas".

Además, comentó una decisión significativa: "Volvimos un poco al estilo original, al café en barra. Hicimos una barra amplia con banquetas y aprovechamos para reducir el precio del café en ese sector, para seguir acercando a la gente".

La historia del Jockey está marcada por visitas ilustres. Entre sus clientes más recordados figuran Nicolino Locche, Marciano Cantero y el Viti Fayad, quien en el año dos mil nueve lo distinguió como el café más antiguo de la Ciudad. "Siempre tuvimos una excelente relación con la Municipalidad, que nos ha reconocido muchas veces. Por eso estamos muy agradecidos", dijo Ramiro.

Como parte de este nuevo ciclo, el encargado señaló: "La idea es empezar a mostrar los objetos históricos que tenemos guardados, para que la gente conozca la trayectoria del lugar. Hoy hay muchas cafeterías de especialidad, pero el Jockey tiene algo único, esa mística que no se compra, y queremos ponerla en valor".